BOICOT CINEMA
La película 'Mulan' de Disney enfrenta un movimiento de boicot en Asia
La superproducción de Disney "Mulan", que se estrenó en su plataforma el 4 de septiembre, está generando controversia en algunos países asiáticos por múltiples razones.
La película Mulan, de 200 millones de dólares, debería haberse estrenado en Estados Unidos en marzo, pero fue una de las primeras víctimas cinematográficas del coronavirus. Disney decidió entonces estrenarla el 4 de septiembre directamente en su plataforma Disney +, por 30 dólares además de la cuota de suscripción. Se estrenará en los cines a partir del 11 de septiembre en China, donde Disney + no está disponible.
Liu Yifei: "Yo también apoyo a la policía de Hong Kong"
Con el lanzamiento de esta película, inspirada en una antigua leyenda china del siglo 6, Disney se enfrenta a un nuevo obstáculo, esta vez político.
En agosto de 2019, la estrella principal de la película, Liu Yifei, nacida en Wuhan (China) en 1987 pero naturalizada estadounidense, apoyó públicamente a la policía de Hong Kong que reprimía a los manifestantes prodemocracia. "Yo también apoyo a la policía de Hong Kong", compartió entonces en su cuenta de Twitter (prohibida en China).
El hashtag #BoycottMulan se volvió viral en ese momento, pero un año más tarde, y tras la imposición de la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong, la ola de llamados al boicot no disminuyó. Incluso se extendió a otros países asiáticos como Taiwán y Tailandia, donde jóvenes activistas que manifestaron por reformas políticas y el fin de la monarquía también se unieron al movimiento.
Joshua Wong: "Disney se inclina ante Beijing"
El legendario personaje de Mulan encarna la lealtad, la honestidad y la valentía frente a la represión, por lo que jóvenes activistas hongkoneses consideran a Agnes Chow, que ha sido detenida varias veces por la policía, como la "verdadera Mulan".
"Todos los que creen en los derechos humanos deben boicotear a Mulan", escribió el activista Joshua Wong, añadiendo que Disney "se inclina ante Beijing" para poder acceder al lucrativo mercado cinematográfico chino.
Según explica el periódico francés La Croix, sabiendo que China sólo permite la exhibición de unas 30 películas extranjeras al año, los principales estudios estadounidenses deben firmar coproducciones y cumplir con los requisitos de la censura china, o hacer filmes que promuevan la historia y la cultura china.
Uigures
Así, en los créditos finales de Mulan, Disney agradece a las autoridades de la ciudad de "Turpan, noroeste de China", en el corazón de la provincia de Xinjiang. Pero el distrito de Turpan estaría administrando a más de una decena de campos de detención para musulmanes uigures. La diáspora uigur también ha llamado a boicotear la película.
Aún es demasiado pronto para evaluar con precisión el impacto de este movimiento. En Estados Unidos, la película habría recibido una acogida bastante positiva pero cautelosa.