Música

La única canción de The Beatles en la que canta Yoko Ono

Aunque la artista menciona solo algunas palabras, fue una de las pocas veces que una persona ajena a la banda aportó su voz en una canción.

Yoko Ono se convirtió en una parte inseparable de la historia de The Beatles debido a su relación con John Lennon. Su conexión no solo marcó un cambio significativo en la vida personal del autor de Imagine, sino también en la dirección musical y artística de la banda de Liverpool. Con el paso del tiempo, la artista plástica fue involucrándose cada vez más en la rutina de Lennon, llegando al punto de aparecer en una canción del grupo.

La única canción en la que Ono pudo cantar

Para finales de la década del 60, las tensiones entre los miembros de los Fab Four se hacían sentir, pero eso no impedía que experimentaran en el estudio con sonidos y géneros nuevos. De esta manera, en 1968 publicaron su disco homónimo, mundialmente conocido como el White Album, donde cada uno de los integrantes tuvo su espacio para probar cosas nuevas e incluir composiciones propias.

En gran medida, ese pulso experimental fue motivado por el retiro espiritual que los Beatles hicieron en India junto al Maharishi Mahesh Yogi, donde compusieron una infinidad de canciones. Uno de los tantos temas con los que volvieron del viaje fue "The Continuing Story of Bungalow Bill", una canción compuesta por John que cuenta con la voz de Ono.

La historia detrás del tema

"Llegó una mujer estadounidense de mediana edad, engreída, que trasladó una montaña de equipaje al nuevo bungalow privado junto al de Maharishi acompañada de su hijo, un joven llamado Bill", contó en su libro What Falls Away la actriz Mia Farrow, quien también estaba en el retiro espiritual.

"La gente huyó de esta recién llegada, y nadie se arrepintió cuando ella abandonó el ashram después de un corto tiempo para ir a cazar tigres, sin saber que su presencia había inspirado una nueva canción de los Beatles: 'Bungalow Bill'".

La historia de esa mujer y su hijo, quien se llamaba Richard Cooke III, quedó inmortalizada gracias a Lennon. Para la producción, el músico agregó un coro de personas y le otorgó a Yoko una parte para cantar. Aunque la artista menciona solo algunas palabras, fue una de las pocas veces que una persona ajena a la banda aportó su voz en una canción.