Entrevista

Laura Pausini: “Mi vida no es como clásicamente definen a una estrella”

Con más de 70 millones de discos vendidos en todo el planeta, la cantante es una de las artistas italianas más reconocidas a nivel mundial y su alcance internacional la sitúa en una posición única.

Amazon Prime Video estrena mañana en más de 240 países Laura Pausini: un placer conocerte, protagonizada por la cantautora italiana y productora musical Laura Pausini. Está basada en una idea original de ella, y escrita también por Iván Cotroneo (de La kryptonite nella borsa, Un bacio) y Mónica Rametta (de Un bacio, Il volto di un’altra). La ahora reconocida cantautora y artista, a los 18 años ganó el Festival de San Remo y su vida cambió para siempre. Para conocer más detalles de esta inspiradora historia, en la que dos “Lauras” se verán frente a frente respondiendo a la pregunta ¿qué hubiese pasado si la fama no llegaba?, hablamos en exclusiva con ella.

—¿Cómo surgió la idea de dividir a “Laura” en dos?

—No viene de una idea, sino de algo que yo me pregunto hace 29 años. A los 18, en el año 1993 gané el Festival de San Remo, el concurso de música más importante aquí en Italia. A decir verdad, yo nunca había soñado con ser famosa y me encontré con esta situación bellísima. Desde mis ocho años hasta los 18 hice piano bar con mi padre, que es un cantante y músico de piano bar. Allí me vieron cantar, me encontraron un mánager y una compañía discográfica italiana que fueron al festival, pero estando allí estaba más preocupada en pedir autógrafos que en pensar en mi carrera. Mi sueño era poder hacer piano bar, porque en ese entonces era un ambiente en donde solo había hombres y eso era un reto difícil que me fascinaba. Desde pequeña sentí atracción por todas las formas de arte y entonces tenía muchos planes B, pero decidía por planes A. Cuando gané el festival pasó algo verdaderamente inesperado, dejando atrás mi sueño de ser cantante de piano bar, ceramista o arquitecta.

En estos 29 años de carrera me he preguntado quién sería yo si no fuese famosa. Cuando en los últimos cuatro años Amazon Prime Video se acercó y me consultó para hacer un documental, no me sentí cómoda, porque pensé que la gente interesada en ver algo mío es público que desde hace 30 años me sigue, me quiere y ya sabe muchísimo de mi carrera. Entonces pensaba, quizás de una manera un poco humilde, que no le iba a interesar a nadie el documental. Con el correr del tiempo me seguían preguntando si había cambiado de idea, una noche de febrero de 2020 me levanté y escribí en mi teléfono la historia que durante muchos años imaginé sobre la Laura que no es famosa, y que de manera nostálgica dejé en mis pensamientos. Al día siguiente, tenía una reunión con la gente de Amazon Prime Video. Les conté esto, se entusiasmaron y al día siguiente comenzamos a trabajar para convertir esa idea en un guión. Después vino la pandemia, se postergó todo, pero el director vivió con nosotros durante un año, y en el verano italiano de 2021 finalmente grabamos lo que estaba en mi cabeza. Entonces, no es que quiero dividir a las “Lauras”, en realidad quiero unirlas, porque nunca se habían encontrado.

—La película seguramente hará que muchos se replanteen quiénes son, como lo hacés vos. Entonces, ¿por qué creés que es importante hacerse este tipo de preguntas?

—Quizás escondí en mi cabeza esta pregunta durante muchos años, porque pensaba que iba a ser incomprendida; cuando se la hacía a mis padres me decían para qué quería saber eso. Soy una persona romántica, testaruda, y dejé hace 30 años un sueño y quería conocerlo. Por eso me estimula que se hagan preguntas a sí mismos sobre esto. En pandemia tuvimos mucho tiempo, por la situación de peligro, para hacer resúmenes de nuestras vidas hasta ahí, muchos se han preguntado si eran felices o si estaban haciendo lo que querían. Conocí este año muchas personas que cambiaron completamente su trabajo y su vida entera, porque entendieron en pandemia que sus vidas iban en una dirección que no querían.

Es algo que me emociona mucho, tal vez porque soy curiosa y con la vida que ustedes me han dado, me han dado también más curiosidad; la tengo amplificada porque conocí en viajes otras culturas. Soy así e invito a todos a hacer la pregunta, pero no para rechazar lo que tienen; yo no lo hago, estoy contenta con mi carrera y mi vida, pero es un viaje de fantasía, de sueño, que te permite reflexionar profundamente sobre ti mismo. La película quiere explicar a través de las vidas paralelas de la Laura famosa y la no famosa, que las dos se sienten realizadas sin tener en común la fama, entonces, de dónde viene eso. Eso me impulsó y me emocionó, incluso al escribir el guión, teniendo la historia en mi cabeza, que me permitió transmitir este mensaje. Me da gusto que la película estimule a los espectadores a hacerse preguntas.

—Siempre has sido muy discreta sobre tu vida, ¿cómo manejaste estar todo el tiempo con cámaras?

—En realidad el 80% del material de la vida privada lo grabé yo. No tenía un set o luces, mucho del material fue complicado de conseguir, (de hecho tuve que llamar a un ex, al que no quería llamar). Hay grabaciones de mis primeros viajes o mi primera nominación a los Grammy que aparecieron en teléfonos viejos que tenía en los de mi padres, o discos rígidos con mucho material que ni siquiera recordaba haber hecho. Hay algunos de las que no conseguimos los derechos para usarlos. Mi vida no es como clásicamente definen la de una estrella: no voy a fiestas, cuando no trabajo voy a lo de mis padres o con amigos; me aburren las fiestas de las estrellas, que tenes que lucir bien, flaca, es un trabajo.

A mí no me ha fastidiado hacer la película, traté de no molestar a nadie, como por ejemplo a mi madre que no le gusta esta parte. Pero los convencí, por eso está la charla con ellos, que encima fue el reencuentro tras la cuarentena cuando les propuse grabar un momento juntos. Era una charla que teníamos que hacer, independientemente de la cámara, que duró dos horas y media. Reímos, lloramos mucho y a pesar de mi edad, yo necesito escucharlos y a sus consejos, por lo que me gustó grabarlos, aunque podrían haber sido cuatro episodios. No tengo imágenes de cuando era pequeña, porque a ellos no les gustaban; tengo diez fotos, por eso me gusta la película como legado para mi hija. Yo soy un reflejo de mi familia, a quienes no les gusta mentir. Y eso me gusta dejarle a mi hija, estos valores, para que sepa que tiene una madre famosa, pero que no quiero que eso afecte en su cotidianidad; eso me hace sentir muy orgullosa.

—Tras estos años, ¿qué es para vos lo más lindo del destino?

—Que lo seguí, porque uno podría no hacerlo. Pienso que cuando era niña, en mi pueblo siempre era yo la que hacía las cosas nuevas, era muy atrevida.

El destino que he tenido supe có­mo atraerlo, llegó, pero cuando llegó estaba tan curiosa y lista que me subí al tren. Y me llama la atención por qué me pasó a mí, sé que es el destino, pero necesito saber por qué. Algunos me dicen que lo mágico es no saberlo, pero quiero. Ahora ya conocí a la otra Laura y me ha conmovido, emocionado y divertido hacerla. La escribí cómo quería que fuera y poder hacerlo como en un cuento de hadas fue muy emocionante. Me encantaría que todos puedan hacerlo, porque seguramente todos nos preguntamos cómo sería nuestra vida. Esas dos Lauras no se dividen nunca, sino que se encuentran por primera vez, desde lejos y dejan algo, por lo que yo quiero que la gente que me sigue sepa qué estoy haciendo hoy.

Desde mi punto de vista, la realización no depende de la fama, y eso queda reflejado cuando la Laura no­minada al Globo de Oro gana el premio, pero la nominada al Óscar no y yo soy la misma. Creo que ahí queda un mensaje profundo sobre nosotros como seres humanos, algo que entien­do hoy. Lo que tengo es maravilloso, pero al finalizar mi vida me preguntaré, como todos, si fui feliz, y para la respuesta estaré sola, y la realización también se da en solitario. Yo soy feliz, independientemente de todo, y eso lo tenemos que poder saber desde niños, cuáles son las cosas que nos gustan hacer, nuestros talentos. Hay que estudiar, a mí me gustaba todo lo artístico y nunca hubiese sido posible no sentirme realizada; yo intentaba todo en todos los planos. Hay que tener muchos planes B que se conviertan en planes A, porque hay mu­chos jóvenes que se frustran y la vida no es así. La oportunidad de estar vi­vos es una y por eso me interesa que vean en la película la importancia de ser uno mismo, más allá de ganar o perder, porque perder también es importante y necesario. He visto personas que perdiendo se sintieron aisladas y esto no es así, porque lo que hay que contarles a los niños es que perder es parte también de la vida.