Estudio

Los bebés ingieren millones de partículas de microplástico a diario gracias a los biberones

Un estudio del Trinity College de Dublín revela que el proceso de alta temperatura recomendado para esterilizar los biberones de polipropileno y preparar leche de fórmula, puede provocar la liberación de hasta 16 millones de partículas de microplástico por cada litro de agua.

Las partículas de plástico han contaminado cada rincón del planeta… y nuestro organismo no es la excepción. Un estudio desarrollado en 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estimó que los adultos consumimos entre 300 y 600 microplásticos al día en alimentos y bebidas, pero una investigación reciente pone de relieve otra realidad tan alarmante como poco conocida: los bebés ingieren enormes cantidades de microplásticos cada día gracias a los biberones.

El estudio firmado por científicos del Trinity College de Dublín revela que el proceso de alta temperatura recomendado para esterilizar los biberones de polipropileno y preparar leche de fórmula, puede provocar la liberación de hasta 16 millones de partículas de microplástico (menores a 20 micrómetros) por cada litro de agua a 70 ºC.

Para llegar a esta conclusión, los expertos realizaron un experimento con diez tipos de biberones, siguiendo las pautas internacionales para preparar alimento de fórmula en condiciones caseras: enjuagar, esterilizar el recipiente con agua hirviendo y posteriormente mezclar los ingredientes líquidos.

Los resultados demostraron que la esterilización y la exposición del polipropileno (uno de los plásticos más utilizados en la elaboración de biberones en el mundo) en agua a altas temperaturas, aumentó significativamente la liberación de microplásticos de 0,6 millones a 55 millones de partículas por litro, mientras la temperatura subía de 25 a 95°C.

¿Cuántas partículas de microplástico consume un bebé en un día?
 

Con el desconcertante dato anterior en mente, los autores desarrollaron un modelo estadístico para determinar la cantidad de microplásticos a la que se exponen los bebés de 12 meses de edad, en 48 regiones diferentes del mundo.

Los científicos reunieron varios factores para añadir valor a su análisis: emisión de partículas en biberones, el mercado local de botellas de plástico, los hábitos de alimentar mediante biberones y la cantidad de leche ingerida por los infantes a diario.

El informe, publicado en la revista Nature Food, concluyó que, en promedio, un bebé tiende a ingerir 1,6 millones de micropartículas de polipropileno en el transcurso de un día, es decir, mucho, mucho, pero mucho más de lo que, según estudios previos, ingieren tanto adultos como niños en Estados Unidos durante un año.

La investigación sostiene que las regiones más afectadas por este fenómeno son Oceanía, América del Norte y Europa, con datos que van desde las 2.100.000, 2.280.000 y 2.610.000 partículas por día, respectivamente.

El profesor John Boland, autor del estudio, insistió en que los investigadores están "absolutamente atónitos por la cantidad de microplásticos producidos por los biberones", al tiempo que subrayó que es necesario realizar estudios a fondo para entender cómo es que el consumo de microplásticos afecta la salud de los recién nacidos.

 "Tenemos que empezar a hacer estudios para entender las implicaciones en la salud de los bebés. Ya estamos trabajando con colegas para ver a qué partes del sistema inmunológico afectan estas partículas", ha asegurado Boland. "Lo último que queremos es alarmar indebidamente a los padres, sobre todo cuando no tenemos suficiente información sobre las posibles consecuencias [para la salud]. Estamos pidiendo que se reevalúen las directrices actuales para la preparación de la fórmula cuando usen biberones de plástico para bebés".

¿Es posible reducir los microplásticos presentes en los biberones? 
 

Los autores lo tienen claro: por supuesto que sí. La clave está en modificar el proceso de esterilización y los procedimientos empleados a la hora de preparar la fórmula para los bebés. 

Estos son algunos datos a tener en cuenta: 

> Evitar hervir el agua en recipientes plásticos. 

> Evitar agitar la fórmula dentro los biberones de polipropileno o cualquier otro envase plástico. 

> Evitar recalentar la fórmula de leche en contenedores de plástico o calentar el biberón en el microondas.