salud y medio ambiente
Los casos de dengue pueden aumentar en América por el calentamiento global
La OMS indicó que en lo que va del año se reportaron más de tres millones de casos de la enfermedad en el continente, cifra que ya representa la segunda incidencia anual más alta desde 1980. Preocupa la propagación en el sur de Bolivia, Paraguay y Perú
El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvias contribuyen a prolongar las temporadas de dengue y podría impulsar la expansión geográfica de la enfermedad.
Así lo asegura un artículo de la revista Nature, que detalla que en lo va del año ya se reportaron más de tres millones de casos de la enfermedad en las Américas, lo que convierte a 2023 en el año con la segunda incidencia anual más alta de la enfermedad desde 1980, cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) comenzó a recopilar datos de todo el continente sobre la infección.
En ese sentido, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron que los casos de dengue podrían alcanzar niveles récord este año, en parte debido a que el calentamiento global cambia el comportamiento de los mosquitos que lo propagan.
“Las tasas de dengue están aumentando a nivel mundial, con cifras han aumentado ocho veces desde 2000, alcanzando los 4,2 millones en 2022″, alertaron desde el organismo sanitario de la ONU.
La enfermedad se detectó por primera vez en la capital de Sudán, Jartum, según un informe del Ministerio de Salud local en marzo, mientras que Europa informó un aumento en los casos y Perú declaró el estado de emergencia en la mayoría de las regiones.
En enero, la OMS ya había advertido que el dengue es la enfermedad tropical de más rápida propagación en el mundo y que representaba una “amenaza de pandemia”.
Ahora, en una rueda de prensa con periodistas en Ginebra, el doctor Raman Velayudhan, especialista del departamento de control de enfermedades tropicales desatendidas de la OMS, señaló que “aproximadamente la mitad de la población mundial está ahora en riesgo”.
Los casos notificados a la OMS alcanzaron un máximo histórico en 2019 con 5,2 millones de casos en 129 países, dijo Velayudhan, al tiempo que agregó que este año, el mundo va camino a los “más de 4 millones” de casos, dependiendo principalmente de la temporada del monzón asiático.
Hasta el momento, ya se reportaron cerca de tres millones de casos en las Américas, y hay preocupación en el organismo por la propagación del virus en el sur de Bolivia, Paraguay y Perú.
“Argentina, que ha enfrentado uno de sus peores brotes de dengue en los últimos años, está esterilizando mosquitos con radiación que altera su ADN antes de liberarlos en la naturaleza -destacó el funcionario de la OMS-. La región estadounidense ciertamente muestra que la situación es mala y esperamos que la región asiática pueda controlarla”.
En un video publicado en la cuenta de Twitter de la OMS, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias del organismo, Michael Ryan, analizó entre las causas del aumento de casos que “la crisis climática está aquí, y la crisis sanitaria asociada a la crisis climática está aquí”.
“El dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, está causando más casos en Sudamérica. También estamos viendo casos de malaria reportados en el sur de los EEUU”, destacó el funcionario, para quien “si las condiciones de clima cambian, y los virus pueden distribuirse más ampliamente, habrá cada vez gente más susceptible expuesta a esas enfermedades. Y por ende la incidencia y mortalidad también se incrementará”.
La OMS cree que los casos informados de la enfermedad, que causa fiebre y dolor muscular y resulta mortal en menos del 1% de las personas, representan sólo una fracción del número total de infecciones mundiales, ya que la mayoría de los casos son asintomáticos.
El efecto del calentamiento global
Y si bien se cree que un clima más cálido ayuda a que los mosquitos se multipliquen más rápido y permite que el virus se multiplique dentro de sus cuerpos, Velayudhan fue cauto al momento de responder cómo la ola de calor que afecta al hemisferio norte afectaría la propagación de la enfermedad y resaltó: “Las temperaturas superiores a 45 grados Celsius (113 grados Fahrenheit) deberían matar al mosquito más que criarlo, pero el mosquito es un insecto muy inteligente y puede reproducirse en recipientes de almacenamiento de agua donde la temperatura no sube tanto”.
El dengue suele ser estacional, esto es, que el número de casos tiende a aumentar en el verano o la estación lluviosa y a disminuir en el invierno o la estación seca.
Pero los aumentos de la temperatura global sugieren que las temporadas de dengue podrían prolongarse. Según las proyecciones de los especialistas, “las temporadas de transmisión generalmente aumentan alrededor de un mes en cada extremo”.
Asimismo, el dengue se está extendiendo a regiones que alguna vez estuvieron fuera del alcance del Aedes aegypti. En Brasil, por ejemplo, que informó casi 2,4 millones de casos este año, la enfermedad se está expandiendo a los estados del sur, que anteriormente eran demasiado fríos para el mosquito. En tanto, la Ciudad de México, a 2.240 metros de altitud, registró su primera invasión de Aedes aegypti en 2015. “Si lees libros sobre la biología del Aedes aegypti, dicen que el mosquito no se reproduce a más de 1.200 metros de altura”, sostuvo José Ramos-Castañeda, virólogo del Instituto Nacional de Salud Pública de México en Cuernavaca. “En ese aspecto, el calentamiento global está afectando la distribución del vector y por ende la posible distribución de casos”, finalizó.