Los creadores de “La Casa de Papel” adelantaron detalles de la nueva temporada
El creador y director Álex Pina, junto con el elenco de la serie, contaron cómo es el detrás de escena de esta mega producción y qué diferencias tiene con las entregas anteriores. “La serie es más grande en magnitud y en complejidad. Estamos casi en el doble de días de rodaje. Tardamos mucho más porque […]
El creador y director Álex Pina, junto con el elenco de la serie, contaron cómo es el detrás de escena de esta mega producción y qué diferencias tiene con las entregas anteriores.
“La serie es más grande en magnitud y en complejidad. Estamos casi en el doble de días de rodaje. Tardamos mucho más porque hemos adquirido complejidad, sobre todo en la primera parte de la temporada, por razones técnicas y de ambición. Es más espectacular, pero hemos intentado mantener el ADN de La casa de papel, una serie de personajes, con su identidad, su transgresión en muchas cosas, comedia negra… La esencia sigue siendo la misma”, comentó Pina en una entrevista con el diario El país.
La actriz Esther Acebo, añadió que en el rodaje se nota “mucho la diferencia”: “Pasamos de grabar en un plató en Colmenar Viejo a rodar en Tailandia. El cambio fue muy bestia”.
Su compañera Alba Flores coincidió: “Y hay cosas en los guiones que dices, ‘eso no se puede hacer, ¿no?’. Pero sí, se puede hacer, porque como ahora hay dinerito para buscarse las mañas, sí se puede”.
El set cuenta con dos escenarios de 1.200 metros cuadrados en el centro de producción de Netflix en Tres Cantos, lo que triplica el espacio del plató de las anteriores entregas.
¿Y cómo será la historia? Los ladrones se unirán para ayudar a Rïo. “Necesitábamos una razón muy poderosa para abrir La casa de papel de nuevo, no podía ser mercantil sino emocional”, explicó Pina, y agregó: “Lo que hemos hecho es juntar la acción, que siempre se ha considerado superficial y vacua, con la intimidad emocional, que siempre ha parecido indie y aburrida. Cuando juntas las dos cosas da algo mucho más poderoso”.
La trama tendrá saltos temporales con varios niveles de narración que el espectador deberá ir reconstruyendo, con un rol activo, como planearon los guionistas.
“Necesité unos meses para bajar las revoluciones”, dice Úrsula Corberó, Tokio en la ficción. “Mi terapeuta me decía que la alegría acumulada, si no la sacas, también puede ser mala. Y me pasó un poco eso, quería hacer como que todo estaba normal pero necesitas canalizar eso”.