FELIZ DÍA!

¡Los ferreteros celebran su día!

El rubro que todos los días levantó sus persianas desde hace casi seis meses tiene su jornada especial cada 3 de septiembre, cuando se conmemora el Día del Ferretero.

El 20 de marzo fue una fecha bisagra en la vida de los argentinos. Un día antes, el Presidente Alberto Fernández había anunciado que el país debía entrar en aislamiento social, preventivo y obligatorio, y sólo permanecerían en actividad los rubros esenciales, las ferreterías entre ellos. El anuncio “fue una sorpresa y a la vez no”, reconoció Pablo Perique, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Ferreterías y Bazares de La Plata, Berisso y Ensenada (Feyba), porque en las ferreterías “hay de todo un poco y podíamos ayudar a solucionar muchos problemas que podían presentarse”.

“Nosotros fuimos la segunda palabra del Presidente, dijo farmacias y después ferreterías. La medida nos tomó por sorpresa. Ese día, cuando cerramos pensamos que no íbamos a volver al día siguiente. Fue tranquilizador pensando en la fuente de trabajo, y también fue una experiencia ver qué pasaba: y lo que pasó fue que el rubro explotó”, contó Javier de “La Lucha”, la histórica ferretería de calle 41 y esquina 22.

“Cuando se estaba por declarar la cuarentena estábamos muy preocupados por la posibilidad de cerrar sin saber por cuánto tiempo”, afirmaron a este medio Pablo y Patricia, de la ferretería “Los Robles” en diagonal 76 y 22. “Cuando el Presidente dijo que podíamos trabajar nos generó sorpresa y una gran alivio. Sorpresa porque nos llamó la atención la calificación de esenciales, y alivio porque vemos las consecuencias de haber cerrado tanto tiempo en otros rubros que recién ahora vuelven”, consideraron.

Desde hace casi seis meses, las 450 ferreterías de la ciudad congregan largas filas de clientes que buscan soluciones, pero también entretenimiento. Pintura, artículos de electricidad e iluminación, y objetos de bazar fueron los más buscado por los platenses. “Además tuvimos que ampliar el rubro, trajimos semillas porque la gente se dedicó a hacer huertas y jardinería, e incorporamos también la parte artística”, contó Javier.

La actividad, por el hecho de no haber cerrado ni un día sus puertas, fue una de las primeras en tener un protocolo, que después se replicó en el resto de los comercios. Entre las principales medidas adoptadas, estuvo la división del mostrador con un plástico o acrílico; además, se dispuso el uso obligatorio de mascarilla o tapaboca, se colocó alcohol en gel para el uso del cliente y se limitó la capacidad de ingreso a los locales.

En la Argentina, cada 3 de septiembre se celebra el Día del Ferretero en conmemoración de la fundación de la primera Asociación de Ferreterías, Pinturerías y Bazares de la República Argentina en 1905. Más tarde, la entidad pasaría a ser la Cámara (Cafara) que hoy representa a la actividad.