María O’Donnell y un error imperdonable

La noche coreana en MasterChef Celebrity puso a los cinco participantes en competencia al borde de un ataque de nervios. La complejidad del plato potenciada por el desconocimiento de los ingredientes, llevó a momentos de tensión como pocas veces se han visto en el programa.

El certamen nos enseñó que María O’Donnell puede ser la persona más agradable del mundo, a menos que esté nerviosa. Cuando la tensión aumenta, la mezcla de autoexigencia y preocupación es un combo explosivo. Encima los chistes de Dani La Chepi en los peores momentos no ayudaron: “María, no quieras aconsejarme mal para que pierda”, le disparó mientras la periodista corría de un lado para otro en busca de agua.

A pesar de lo intenso, María llegó a buen puerto con su plato, o al menos eso creía hasta que vio que Germán Martitegui al probarlo sacaba de la preparación un pelo: “¿Te ataste el pelo?”, le preguntó con cara de asco. La buena vibra de O’Donnell se fue al subsuelo y como pudo se justificó: “La gomita del pelo me quedó en la campera”, para aclarar luego: “Me puse a cocinar, me olvidé que tenía el pelo suelto y uno terminó en el plato. Aunque estuviera bien con eso ya lo arruiné”.

Desde ese momento el clima cambió por completo. Con ironía, el chef le dijo: “La primera vez que alguien encuentre un pelo en mi restaurante ¿puedo usar esa excusa?”.

Y en algo O’Donnell tuvo razón, porque si bien el plato tuvo sus errores, el imperdonable error que cometió, pecado mortal para cualquier cocinero, la dejó un paso más cerca de la eliminación.