Miel: los 10 mejores secretos guardados

 La miel no necesita conservantes. Para su producción, las abejas transforman el néctar de las flores y los mielatos de las plantas. El trabajo consiste en recoger el polen y combinarlo con sustancias de su organismo para así producir la miel.

La miel permanece almacenada en los paneles de las colmenas hasta su maduración. Se trata de un producto completamente natural que se convertido en una de las alternativas más idóneas para quienes prefieran la medicina natural tradicional, pues, ayuda al organismo a mejorar y a mantener una buena salud.

El hecho de ser natural, no implica que la miel no sea un producto complejo. Al contrario, está compuesta por fructosa y glucosa, hidratos de carbono, agua, minerales como potasio, sodio, calcio, fósforo, silicio y magnesio; además cuenta con proteínas de siete tipos que las abejas incorporan como enzimas para transformar el néctar en miel.

LOS MEJORES 10 BENEFICIOS DE LA MIEL

Entre los beneficios nutricionales y terapéuticos de la miel se encuentran los siguientes:

Es un edulcorante cuyo origen es vegetal, por lo que es más poderosa que el azúcar para endulzar;

Su ingesta aporta un valor energético alto;

Su absorción es fácil, por lo que representa una fuente de energía rápida que ayuda a mejorar el rendimiento físico, sobre todo en aquellas actividades que demandan energía;

Ayuda a metabolizar y digerir los alimentos;

Es una opción como laxante natural;

Es antiséptica, posee propiedades antibacterianas que impide el desarrollo de las bacterias;

Es cicatrizante y antihemorrágica, gracias a que contiene ácido fólico, el cual promueve la formación de glóbulos rojos;

Ayuda a fortalecer el sistema inmune, gracias a que facilita la formación de anticuerpos, especialmente por la acción del cobre, el magnesio y el zinc;

Previene el envejecimiento celular;

Cuenta con propiedades analgésicas y antisépticas, que actúan ayudando a expectorar.

Ahora que conoces todas las ventajas de la miel de abeja, empieza a incorporarla a tu dieta y en la preparación de remedios caseros. No en vano es usada desde la antigüedad para tratar cortes, quemaduras y llagas.