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Murió Enrique “Zurdo” Roizner, un baterista que tocó con figuras como Astor Piazzolla y Frank Sinatra
Tenía 84 años y sufrió un accidente cerebro vascular. Desde hacía más de 20 años formaba parte de la banda The Nada de Kevin Johansen.
El reconocido baterista Enrique “Zurdo” Roizner, que tocó con varias figuras como Vinicius de Moraes, Frank Sinatra, Astor Piazzolla y Leandro “Gato” Barbieri, entre muchos otros, y que desde hace más de 20 años integraba la banda The Nada de Kevin Johansen, murió a los 84 años a causa de un accidente cerebro vascular.
Según su familia, el músico sufrió un ACV el jueves que le puso fin a un músico destacado por su estilo particular y que acompañó distintas propuestas musicales que van desde Les Luthiers a Daniel Viglietti y de Mercedes Sosa al Circo de Moscú.
El baterista nacido el 14 de diciembre de 1939 en Buenos Aires y declarado Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura Porteña en agosto de 2016, también integró La Banda Elástica, Anacrusa y formaciones lideradas por los bandoneonistas Lepoldo Federico y Dino Saluzzi, entre muchas otras participaciones por su ductilidad y talento.
“Durante 16 temporadas toqué en el Luna Park con 16 Circos de Moscú en diferentes vacaciones de invierno. Allí me hicieron probar un vodka ruso de 70º de graduación. Esta distinción es más fuerte que ese vodka; eso es lo que significa para mí”, comentó Roizner al recibir esta importante distinción.
“Creo que al haber comenzado de chico a tocar el violín me dio la posibilidad de leer música y en aquella época no había muchos bateristas que leyeran música. En eso fui afortunado. Era importante para hacer un reemplazo en una orquesta. Te ponían el papel y tocabas. Ahí tenías un amplio espectro para jugar porque, además, la mayoría de los arregladores no sabían escribir para batería, entonces había espacio para crear cosas”, dijo en una entrevista a La Nación.
El emotivo mensaje de despedida de Kevin Johansen
Desde hace más de dos décadas, el baterista formaba parte de The Nada, el grupo de Kevin Johansen. El cantante lo homenajeó en sus redes sociales. “Querer describir lo vivido con el Zurdo es como querer sacarle una foto a la luna llena. Lo que uno aprecia nunca podrá ser reproducido”, escribió junto a una foto del músico.
Y agregó: “Pero…Con Palabras: El Zurdo Roizner, un amor, de persona y músico. Querido por quien lo conociera, se nos fue. Acá quedamos los que disfrutamos de ese ser inmenso, un Maestro en todos los sentidos, miles de discos y artistas tuvimos el placer de compartirlo. Porque siempre fue y es de todos. Gracias, Zurdo Roizner”.
La experiencia de tocar con Frank Sinatra
“El show de Sinatra fue tremendo, espectacular. Y para mí, estar ahí fue una linda experiencia. Yo toqué con Vinicius y en esa ocasión con Sinatra, y tal vez sean los más famosos a nivel internacional, pero también valoro mucho el haber estado con Piazzolla, Mercedes Sosa o Leopoldo Federico”, destacó Roizner a Télam cuando se cumplieron 40 años de aquel importante momento artístico.
El músico recordó los pormenores de aquella convocatoria y dijo: “La sesión rítmica de Sinatra no quería tocar con Don Costa porque aparentemente no los había convocado para la grabación en Los Ángeles de “New York, New York”. Se lo plantearon a Sinatra y, según me contaron, les dijo que ellos estaban contratados para tocar con él y si no querían tocar en la previa, no tenían obligación de hacerlo. Se presentó una situación complicada y así fue que aparecimos tocando ahí”.
“Fue extraordinario tocar con esa orquesta legendaria y con ese director también legendario. En el ensayo, cuando empezó a sonar la orquesta, yo me decía: `¿Qué hace un muchacho como yo en un lugar así”´. Fue tremendo”, concluyó el baterista.
Una carrera dedicada a la música
El “Zurdo” Roizner comenzó a los ocho años tocando el violín, el instrumento que prefería su padre, entre otras cosas porque era fácil de transportar. Pero a los quince años, después de que él murió, se dedicó a la batería. Había visto la película Música y lágrimas, donde se cuenta la vida de Glenn Miller, y en una escena hay un dúo entre Gene Krupa y Cozy Cole que determinó su destino.
Le interesaron todos los géneros musicales. Tenía una recopilación de ritmos, de unos 120 países y regiones. Tras más de sesenta años de carrera, estudiaba muchas horas por día. También disfrutaba de los viajes, las giras y nunca se cansaba. No lo tomaba como un trabajo.
El día en que tocaron con el noneto de Piazzolla en el Colón -donde según dijo había más gente sobre el escenario que en el público—, al terminar la función y casi sin tiempo para saludar, se fue como estaba, con el frac que les habían alquilado, a tocar con Chany Suárez en un boliche de San Telmo.