Tenía 45 años

Murió Gabriel Ruiz Díaz

Lo confirmó su hermano a través de Instagram. Juntos habían fundado la banda en 1994. En 2006 tuvo un importante accidente automovilístico.

Gabriel Ruiz Díaz, cofundador y exbajista de Catupecu Machu, falleció este sábado a los 45 años. Su hermano Fernando dio a conocer la noticia en su cuenta de Instagram.

"Amores, hoy se fue Gabi, se fue tranquilo, en paz. Gabi el amigo, el hermano, el bajista, el científico, el músico, el hijo... un ser amoroso, generoso, bueno, brillante, y sobre todo un guerrero", escribió el líder de Catupecu Machu y Vanthra.

"Un guerrero que siempre dio todo y un poco más. Gracias hermano mío por todo. Te fuiste hoy, en el Día del Músico Argentino... un día, en una entrevista, le preguntaron cuál era el disco que más le gustaba de la historia de nuestro amado rock argentino y Gabi dijo Artaud, de Luis Alberto Spinetta. Seguramente te debe estar esperando para que con tus cuatro cuerdas mágicas hagas lo que más amaste en tu maravillosa e increíble vida: el bajo y la música", añadió el músico en la red social.

Nacido en 1975, Gabriel Ruiz Díaz formó Catupecu Machu en 1994 junto a su hermano guitarrista y cantante Fernando en el barrio porteño de Villa Luro y la propuesta de tintes sonoros experimentales irrumpió con fuerza y reconocimiento en la escena rockera local.

Con los hermanos Ruiz Díaz al frente y distintos acompañantes, la agrupación publicó “Dale!” (1997), “Cuentos decapitados” (2000), “Cuadros dentro de cuadros” (2002) y “El número imperfecto” (2004).

La vida de Gabriel cambió el 31 de marzo de 2006. Ese día chocó su auto en el cruce de las avenidas del Libertador y Sarmiento, en Palermo. Junto a él iba César Andino, cantante de Cabezones, en el asiento del acompañante. Volvían de la discoteca The Roxy. Andino pudo recuperarse del accidente, mientras que Ruiz Díaz tuvo que pasar más de seis meses en terapia intensiva. 

En 2014, la banda señaló en un comunicado que su estado era "estable" y que hacía  "distintas actividades terapéuticas, tanto físicas como neurológicas". Además, respondía con "pequeños pero valiosos gestos a los estímulos que se le presentan".

"Vuela alto como siempre lo hiciste, hermano mío, hermano de todos. Gracias por lo que diste y nos diste. Que estés bien dondequiera que estés, que de seguro será un lugar donde el tiempo no corre, donde nada se llama, donde simplemente sos", se cierra la despedida en Instagram.