CORONAVIRUS

Murió por coronavirus Sonny Chiba, el legendario Hattori Hanzo de “Kill Bill”

Tenía 82 años y sufrió una neumonía tras contraer Covid-19 a fines del mes pasado.

El actor japonés Shinichi Chiba, conocido fuera de su país como Sonny Chiba y famoso por Kill Bill y por películas de artes marciales, murió tras padecer una neumonía provocada por el COVID-19.

De acuerdo a sus representantes, Chiba no estaba vacunado contra el coronavirus y se había contagiado a fines de julio. Al principio lo trataron en su casa, pero su cuadro se agravó y lo internaron.

Nacido en 1939 en Fukuoka como Sadaho Maeda, su familia se mudó muy pronto a la ciudad de Chiba, donde comenzó a practicar varios deportes, con especial énfasis en la gimnasia artística. Mientras estudiaba en una universidad deportiva, comenzó a practicar artes marciales.

La célebre productora Toei lo descubrió en 1960 y Chiba comenzó a rodar series de televisión y tuvo su gran debut en cine con Furaibo tantei: akai tani no sangeki, la ópera prima del legendario director Kinji Fukasaku. Allí interpretó por primera vez al investigador Goro Saionji.

La dupla entre Chiba y Fukasaku se repitió varias veces y el actor se transformó en una de las caras más famosas del cine de acción japonés en decenas de películas. Entre las colaboraciones más celebradas con Fukasaku está Yagyu Ichizoku no Inbo, en 1978, en la que Chiba encarnó por primera vez a Yagyu Jubei Mitsuyoshi, un samurái que vivió en el siglo XVII.

En los 70 el actor, que acabó siendo cinturón negro en varias artes marciales, abrió su escuela para intérpretes en películas de ese estilo y dobles de acción. Así mezcló su carrera artística con la de coreógrafo y director de escenas riesgo y de pelea.

Su película de 1974 Gekitotsu! Satsujin ken fue distribuida en los Estados Unidos, donde tuvo mucho éxito. Chiba empezó a tener un nombre para muchos fanáticos del cine oriental. Esto hizo que la distribuidora cambiara el nombre del actor para que el público estadounidense pudiera memorizarlo más fácilmente y así pasó a ser conocido como Sonny Chiba fuera de Japón.

Su trabajo se convirtió en inspiración para otras figuras del cine mundial, como Jackie Chan o Quentin Tarantino. El realizador, seguidor del cine de artes marciales desde siempre, lo contrató para que que encarne uno de los personajes más importantes en su filmografía.

En Kill Bill, Chiba se metió en la piel de Hattori Hanzo, quien forjó la espada con la que La Novia/Beatrix Kiddo alias Mamba Negra -encarnada por Uma Thurman- se vengó de los mercenarios del Escuadrón Asesino Víbora Letal, que responden a las órdenes de Bill, un rol que llevó adelante David Carradine. Además de actuar, también coordinó escenas de lucha.

Chiba siguió trabajando hasta sus últimos días como actor y coreógrafo. También, como productor y director en cine, televisión y teatro. Su película póstuma será Bond: Kizuna donde da vida a un miembro de la yakuza, la mafia japonesa.