HOLLYWOOD
Murió Ruggero Deodato, el director de la controvertida “Holocausto caníbal”
El realizador italiano tenía 83 años y una larga trayectoria en el cine de terror.
A los 83 años, murió el director de cine italiano Ruggero Deodato, uno de los más prolíficos realizadores de películas del género de terror y creador de la controvertida Holocausto Caníbal.
Deodato estaba internado desde hacía un día, tras agravarse un cuadro de salud que no fue especificado. La cuenta de Twitter del Festival de Sitges, uno de los más importantes de cine fantástico del mundo, confirmó la noticia. “Nos ha dejado Ruggero Deodato, director de referencia y amigo del Festival, donde nos ha visitado en más de una ocasión”, indicaron.
Quién era Ruggero Deodato, el director de la polémica “Holocausto caníbal”
Ruggero Deodato había nacido el 7 de mayo de 1939 en Potenza, Italia, y desde muy chico empezó a trabajar en torno al cine, cuando abandonó su idea de ser actor. Sus primeras armas en la industria las hizo, en la década del 50, como asistente de dirección de cineastas como Riccardo Freda, Joseph Losey, Roberto Rossellini y Sergio Corbucci.
Esa época, la de la posguerra, fue toda una explosión dentro del cine italiano que forjó un estilo propio y compitió cara a cara con las producciones que venían de Hollywood. Por eso, la gran cantidad de películas que se producían por año.
El debut como director de Deodato fue en 1968 con Gungala, the Black Panther Girl, el inicio de una serie de películas en las que se mezclaban las aventuras, las comedias y el western. Pero su fuerte, en realidad fue otro género.
El terror fue el eje en el que marcó la diferencia. En 1977 dirigió Jungle Holocaust, la primera de la “trilogía caníbal” que lo marcó para siempre, junto a Inferno in diretta, de 1984, pero sobre todo Holocausto caníbal, de 1980, uno de los films más controvertidos de la historia del cine.
Por qué Holocausto caníbal es una de las películas más controvertidas del cine
Deodato generó una corriente de películas a partir de Holocausto Caníbal que mostraron un novedoso estilo que ahora es muy común en el terror: el found footage, el formato de falso documental que da a entender que lo que se veía en la pantalla era real.
Holocausto Caníbal se estrenó en 1980 y mezcló dos estilos. Por un lado, tenía un formato casi realista sacado de los documentales italianos Mondo Films, como Mondo Cane, en el que se registra la matanza de diferentes especies de animales; por el otro, lo más explícito del terror gore.
La historia de Holocausto Caníbal es la de un antropólogo, el profesor Harold Monroe, que se mete en la selva amazónica para buscar a un equipo de documentalistas que se perdieron y nadie los encuentra. Cuando el profesional viaja a la zona, se cruza con una tribu autóctona que es caníbal y, así, indaga en sus costumbres ancestrales para entender qué ocurrió, hasta que aparece la cámara en la que quedó grabado todo el material fílmico.
Lo más extremo de Holocausto caníbal fue la matanza de animales. La lista de especies masacradas incluye una serpiente, una tarántula, un cerdo, dos monos ardilla, un coatí y una tortuga de río, que es parte de una de las escenas más impresionables del cine de terror. En una entrevista con el sitio Bloody Disgusting, Deodato hizo un chiste con respecto a los sacrificios que ordenó ejecutar. “Yo no los maté, fueron los cuatro periodistas”, comentó, en referencia a los personajes principales.
El director explicó que a medida que rodaba en una ciudad que queda en la frontera entre Brasil, Colombia y Perú, les preguntaba a los lugareños qué animales comían. Según contó, ellos les decían las especies que podían matar. “No creo que haya habido algo indecente. Alberto Sordi solía ir a ver cómo sacrificaban caballos. Creo que lo que pasa en un matadero es mucho peor que todo lo que mostramos nosotros”, opinó.
Uno de los momentos más crudos de Holocausto caníbal es la muerte de la tortuga. Francesca Ciardi comentó en una entrevista que esta secuencia fue “la peor experiencia” de su vida. El resultado final es tan grotesco, excesivo y salvaje que es lo único que Deodato estuvo de acuerdo en modificar con el tiempo, según nuevos criterios. “La escena de la tortuga merecía cortes. La revisé desde un punto de vista conceptual”, afirmó cuando se reestrenó su película en el Reino Unido a principios de 2020.
El hiperrealismo de Holocausto Caníbal llevó a una de las confusiones más insólitas de la justicia italiana. Diez días después de que se pasara en las salas, fue confiscada y a Deodato le impusieron cargos por obscenidad. Un año después, al estrenarse en Francia, varios diarios especularon con la posibilidad de que las muertes de los actores fueran reales. La información se extendió por Europa y en España también se escribió una noticia parecida. La imaginación judicial hizo su juego: como durante ese lapso ninguno de los actores había aparecido en ningún evento social, al realizador lo acusaron de asesinato.
Durante el inicio del procedimiento judicial, Deodato explicó ante las autoridades judiciales que las personas estaban vivas y proyectó la película. Luca Barbareschi, que interpreta a Mark, fue uno de los integrantes del elenco que declaró.
“Contraté a actores de Nueva York porque quería jóvenes que no hubieran estado en películas y fueran desconocidos. Les hice firmar un contrato que decía que debían desaparecer durante un año después del estreno. Cuando sucedió el caso judicial, ¡me acusaron en serio de haberlos matado!”, exclamó en una entrevista con el medio Starbust. Finalmente, el juez le impuso una multa, cuatro meses de sentencia en suspenso y le retiró los cargos por asesinato.
La película fue prohibida en 50 países. Italia no dejó que se proyectara durante tres años. En los Estados Unidos no se pudo ver por cinco. En otros lugares como Noruega y el Reino Unido recién le levantaron la restricción después de los 2000. Así, se ganó el mote de “película controvertida” que agigantó su estatus de culto entre los seguidores más férreos del género. El director estadounidense Eli Roth, fanático declarado de Deodato, se sacó el gusto e hizo una remake a la que llamó The Green Inferno, el nombre original que iba a tener el film.