Entrevista

Pablo Trapero: “Lo más importante es estar seguro de que lo que vas a contar merece la pena”

Con cinco películas incluidas en las mejores 100 de la reciente encuesta sobre lo mejor del cine argentino, el realizador se anima a las series en una superproducción única.

Protagonizada por Luke Evans, Michiel Huisman y Jessica Ann Collins, Apple TV+ estrenó Echo 3, el muy esperado thriller lleno de acción de 10 episodios del creador ganador del premio de la Academia Mark Boal (The hurt locker, Zero dark thirty), que tiene a Pablo Trapero como productor ejecutivo y director de cuatro episodios, incluido el piloto. Este multimedio dialogó en exclusiva para la Argentina con Trapero para conocer más detalles del proyecto del que, además, participa Martina Gusmán, talentosa actriz, además de ser su esposa.

—¿Cómo estás viviendo el paso del cine a las series?

—Hace un tiempo, después de todas las películas que hice, y quiero seguir haciendo, me dio mucha curiosidad hacer series, porque me venían ofreciéndolo, me resistí durante muchos años y empecé más tarde, porque hay otros realizadores que lo combinaron antes, y mi primera serie fue Zero, zero, zero, y cuando Mark Boal me llamó para hacer Echo 3 me encantó la idea, y me pregunté si hacía una película o una serie, pero me gustó mucho la historia, sentí que era una historia que tenía esto de ser una historia muy, muy grande, pero principalmente es la historia íntima de una familia, entonces cuando me comentan el proyecto, entendí que era como Familia rodante, pero de acción, porque todo pasa en relación a lo que le pasa a esta familia y cómo la familia se ve atravesada por situaciones externas, eso es lo que me atrajo de Echo 3. Empieza con una boda larguísima, después la intimidad de los personajes en las casas, al mismo tiempo que ves una realidad compleja, con ese secuestro que deriva en un thriller político de gran escala, y no solo el secuestro particular, pasando a ser algo de gran escala de política internacional, pasando de escenas de acción enorme a otras con los personajes así pequeños en la selva, y lo que importa es lo que les pasa a ellos, y eso me parecía un buen desafío, como se puede ver a nivel de producción muy grande, porque era una serie de una ambición muy grande pero quería traducir mi experiencia al servicio de Echo 3.

—Antes hablabas sobre la reticencia de hacer series, ¿era porque dudabas de poder dejar tu firma como autor?

—Sí, no era el miedo, sino la seguridad, quería estar seguro de que si iba a dar este paso, sentía que tenía que valer la pena, porque todos sabemos lo difícil de dirigir, en cualquier condición, con dinero, sin dinero, en tu país o en otro, uno no sabe cómo va a salir, pero necesitaba sentirme cómodo por el desafío, porque mi vida cotidiana se iba a modificar, y en esas condiciones saber que me iba a sentir cómodo con lo que iba a contar y por eso, no es miedo, sino seguridad, o intuición de saber que iba a poder hacer algo en condiciones diferentes a las habituales. Y en Zero, zero, zero y acá sentí que se iba a poder dar esto, y que también es algo que vi en realizadores que admiro, y sentir ese vértigo al encarar un nuevo proyecto. Antes no había sentido esa seguridad, pero en estos proyectos y en Echo 3, donde además soy productor, y estoy desde el inicio del proyecto, muy temprano, acompañando decisiones me sentí muy cómodo para atravesar esa aventura.

—¿Esa seguridad además tiene que ver con que se vea Echo 3 como parte de tu carrera y no como algo anómalo?

—Sí, para mí es difícil ver de afuera porque estoy concentrado en el quehacer cotidiano, pero sí me gusta que tenga que ver con una continuidad, como el diálogo que veo entre Familia rodante y Echo 3, o incluso en El clan. Eso me gusta, si ves El clan y La quietud, creés que son distintas entre sí, pero tienen sus cosas en común, lo más importante es estar seguro de que lo que vas a contar merece la pena, porque después está el día a día, ir al set, darle confianza a los actores y al equipo, entender lo que quieren, en este caso Mark, y darle tu impronta, y creo que Echo 3 tiene ese mix de aquello que me gusta.

—¿Cómo fue dirigir a Martina una vez más?

—En las producciones grandes el proceso de casting es muy intenso, y muchas veces no depende de tu visión como director, sino de un montón de otros factores, desde el algoritmo no sé cuánto, a muchas cosas que van más allá de tu intuición, o qué actor o actriz es bueno para un personaje. Mark vio mi trabajo y era muy fan de Martina, pero no sabíamos si a Apple le iba a interesar, así que fue una linda sorpresa cuando quedó para el rol de Violeta, porque nos encanta trabajar juntos.

Acá era en situaciones distintas, en inglés, en otro contexto, en otro país, fue muy lindo compartir con ella hacer algo que no se parecía en nada a lo que habíamos hecho hasta Echo 3.

La pasamos muy bien, me gustó mucho lo que hizo, al igual que el resto de las actuaciones, siento que están todos muy bien en sus personajes y momentos, algo difícil en una serie tan larga, y además viniendo todos de diferentes ámbitos y backgrounds.