Despedida

Palito Ortega se despidió de los escenarios e hizo vibrar a un Luna Park repleto

En el show que forma parte de su última gira, el cantante contó con la presencia de tres invitados de lujo: Ricardo Montaner, Axel y su nieto Dante

Hace cinco décadas que ocupa un lugar privilegiado en el universo de la música popular argentina, y decidió que ya era hora de despedirse de los escenarios. Su tour despedida llamado Gracias arrancó a mediados de diciembre en el Luna Park. Este viernes, Palito Ortega se despidió de ese auditorio haciendo vibrar a su público con sus canciones más queridas y con la presencia de tres invitados muy especiales.

El primero en compartir escenario con el creador de “La felicidad” fue Ricardo Montaner. El flamante abuelo de Índigo cantó junto a Ortega “Sabor a nada”, el bolero más conocido y versionado del cantautor argentino.

Luego llegó el turno de Axel, que le puso más ritmo al show, entonando junto a Palito uno de sus clásicos: “Se parece a mi mamá”. El tercero de los invitados fue, quizá, el más especial. Su nieto Dante, hijo de Sebastián Ortega y Guillermina Valdes, cantó junto a su abuelo “Muchacha de luna”, y se ganó los aplausos y la ovación del público.

Como siempre, Evangelina Salazar, la esposa del músico, lo acompañó en esta noche tan especial. También estuvieron presentes sus otros nietos, Bautista e India, hijos de Emanuel Ortega y Ana Paula Dutil; y Benito, hijo de Julieta Ortega con Iván Noble; su hijo Martín y su nuera, Julieta Prandi.

Entre los famosos que no quisieron perderse este momento histórico para la música popular, estuvieron Alfredo y Diego Leuco y Juanse.

“Quiero despedirme de la gente, fueron muchos años, y me parece que tengo como ese sentimiento de gratitud, me dieron mucho más de lo que soñé. Todo lo que alcancé fue gracias al apoyo de la gente”, señaló el cantante en 2021, cuando anunció su gira despedida en diálogo con su viejo amigo Juan Alberto Mateyko.

Y añadió: “Pensaba hacerlo por todo el país y despedirme, y también lo consulté con gente que tengo en México y quedaron entusiasmados para hacer algo allá, también Los Ángeles y otros países como Chile, Colombia, entre otros. Fui un privilegiado: lugar al que fui, lugar que me encontraba con un abrazo de gente amiga. Y cuando subía a un escenario encontraba el cariño de la gente. Tengo muy buenos recuerdos de todos estos años”.

“Uno siente una cosa muy particular con esto de la despedida, pero sin egoísmo. Siempre estoy tratando de aportar. Es así el curso de la vida, hay muy buenos artistas nuevos, pero yo no sé si todos son compositores. Por suerte, más allá de cantar, pude escribir mis canciones, y no todos tienen esa posibilidad. Viajé por el mundo cantando mis canciones y también tuve la satisfacción de que muchas de mis canciones se difundieron a través de otros intérpretes”, concluyó.