Pedro Wallace presenta su película Las preñadas

Las preñadas, película de Pedro Wallace que cuenta con las actuaciones protagónicas de la argentina Ailín Salas y la brasilera Marina Merlino, llegará el próximo jueves a los cines. El filme es una dolorosa historia de sororidad y resiliencia, donde los obstáculos no hacen otra cosa que fortalecer a sus personajes. Por acá, en diálogo con diario Hoy, Wallace cuenta detalles del trabajo.

—¿Qué fue lo más difícil de trasladar el corto que dio origen a la película?

—El corto surge como boceto para plasmar ahí algunas ideas que después aparecen en la película. Fue interesante para mí como guionista realizar ese pedacito audiovisual porque me sirvió además para definir el tono de la historia. Es un corto que hice antes de escribir el guión y simplemente funcionó como disparador.

—Tenés una vasta experiencia en realización de televisión y cortos, pero ¿cuál es la complicación más grande al realizar un largometraje?

—En el caso de esta peli, todo el proceso, desde que aparecen las productoras de la Argentina y Brasil, duró ocho años. Y la primera versión del guión es de 2013. La mayor complicación siempre tiene que ver con los presupuestos y los vaivenes económicos: en Argentina pasamos por el gobierno de Mauricio Macri y la casi nula gestión para la cultura, y luego en Brasil, la de Jair Bolsonaro, además de la pandemia. Después, hacer una coproducción, con mitad del equipo argentino y mitad brasileño, fue todo un desafío que me encantó transitar. Fue como un rodaje reality, con integrantes de distintas ciudades de la Argentina y Brasil, conviviendo en un lugar desconocido para todos y muy lejos de nuestras áreas de confort. Hubo que tener mucha persistencia, paciencia, pasión y amor por el proyecto para que finalmente pueda concretarse.

—¿Cómo seleccionaste a las protagonistas?

—Soy fan de Ailín desde siempre y cuando empezamos a pensar en actrices, me contacté con ella y de inmediato aceptó. Ailín ya estaba sumada al proyecto desde el año 2017. En un principio iba a interpretar a Carmela. Finalmente interpreta a Juana, todo un desafío para ella por el tipo de personaje, más físico y activo que los personajes que suele hacer. Marina pasó por un proceso largo de casting junto a otras actrices de Brasil. En un determinado momento, a las preseleccionadas les pedí que hicieran un monólogo, creado por ellas e inspirado en el guión. Marina mandó el monólogo que aparece en la película, el que hace cuando camina por la cascada. Fue tan hermoso para todos verla hacer ese texto que todos ahí encontramos a Carmela. Para mí fue una especie de revelación: Carmela tenía cuerpo y voz. Y el texto creado por ella me pareció tan maravilloso que decidí incluirlo en la película.