Zoología y neurobiología
Pingüinos que duermen miles de veces al día
El sueño parece ser omnipresente en todo el reino animal.
Típicamente caracterizado por la inmovilidad y la pérdida relativa de la capacidad de sentir y responder al entorno circundante, el sueño puede hacer que los animales sean vulnerables a la depredación.
En los humanos, la falta de sueño puede llevar a quedarse dormido involuntariamente, a la interrupción de la vigilia durante segundos al cerrar los ojos y a la actividad cerebral relacionada con el sueño. Estos microsueños pueden ser peligrosos, por ejemplo si se producen durante la conducción. Sin embargo, no está claro si son lo suficientemente largos como para proporcionar las mismas funciones restauradoras que se sabe que proporcionan los períodos de sueño más largos.
Si los microsueños cumplen acumulativamente las funciones del sueño, podrían proporcionar una estrategia de adaptación para algunas especies en circunstancias ecológicas que requieren una vigilancia constante.
Paul-Antoine Libourel, del Centro de Investigación en Neurociencias de Lyon en Francia, y sus colegas estudiaron el comportamiento del sueño en una colonia de pingüinos barbijo (Pygoscelis antarcticus) en la Antártida.
Cuando anidan, a menudo se requiere que uno de los progenitores proteja el nido frente a las aves depredadoras y los pingüinos intrusos, mientras su pareja se ausenta para alimentarse durante varios días seguidos. Los períodos prolongados de sueño pondrían en riesgo sus nidos y su descendencia.
Utilizando la monitorización remota de electroencefalograma (EEG) y otros sensores no invasivos para registrar el comportamiento de sueño en los pingüinos que deambulan y anidan libremente, así como grabaciones de vídeo continuo y observaciones directas, Libourel y sus colegas pudieron identificar peculiares patrones en el sueño del pingüino. Descubrieron que las aves no dormían durante periodos prolongados. Sin embargo, se observó que se dormían con frecuencia, acumulando más de 11 horas de sueño al día durante más de 10.000 microsueños de una duración promedio de solo 4 segundos.
Según los autores del estudio, los hallazgos sugieren que, dado el éxito reproductivo de estos pingüinos, los beneficios del sueño pueden acumularse gradualmente y los microsueños observados pueden satisfacer al menos algunos de los beneficios de los episodios de sueño de mayor duración.
El estudio se titula “Nesting chinstrap penguins accrue large quantities of sleep through seconds-long microsleeps”. Y se ha publicado en la revista académica Science.