Robert De Niro demandó a una empleada por ver 55 capítulos de Friends en cuatro días de trabajo
El actor Robert De Niro y su compañía han emprendido acciones legales contra una exempleada, a la que acusan de haber visto 55 episodios de Friends en cuatro días mientras se encontraba en su jornada laboral. La afectada, Chase Robinson, deberá de indemnizar al actor y su empresa, si así lo decide la justicia, con 5,4 millones de dólares (seis […]
El actor Robert De Niro y su compañía han emprendido acciones legales contra una exempleada, a la que acusan de haber visto 55 episodios de Friends en cuatro días mientras se encontraba en su jornada laboral.
La afectada, Chase Robinson, deberá de indemnizar al actor y su empresa, si así lo decide la justicia, con 5,4 millones de dólares (seis millones de euros) en caso de confirmarse las acusaciones de pérdida de tiempo durante las horas en las que estuvo entretenida con los de Central Perk.
Tal y como han informado desde la empresa de Robert De Niro en un comunicado, la empleada “desperdició cantidades astronómicas de tiempo mirando Netflix durante las horas de trabajo”. Y es que, además del maratón que hizo de Friends, también aprovechó para ver otros 20 capítulos de “Arrested development” y otros 10 de “Schitt’s creek”.
“Ver programas en Netflix no era de ninguna manera parte o estaba relacionado con los deberes y responsabilidades de Robinson. Lo hacía por entretenimiento personal, diversión y placer en momentos en que le pagaban por trabajar”, asegura la empresa en la demanda interpuesta contra Chase Robinson.
Por si fueran pocos estos cargos, a la exempleada de Canal Productions se le acusa además de acumular gastos exorbitados en hoteles y restaurantes, mientras que utilizaba las millas acumuladas por el actor y contratista para aprovecharlas para viajes personales.
Desde Canal Productions aseguran que se le han cargado casi 19.000 euros en diferentes restaurantes de Nueva York y casi 29.000 en taxis, todos ellos a cargo de la empresa.
En un primer momento, Chase Robinson fue contratada personalmente por Robert De Niro como su asistente personal, pero con los años ascendió, en 2008, a vicepresidenta de producción y finanzas, con un sueldo que más de 270.000 euros mensuales.
En abril de este año decidió dejar su puesto de trabajo, después de que aumentaran las especulaciones sobre un posible “sabotaje corporativo”, según la demanda.
Tras su renuncia, se le remitió un correo electrónico en el que calificó los montones económicos a deber como “ridículas”. Posteriormente, Robinson redactó una carta de recomendación para que De Niro se la firmara, algo a lo que el actor se negó.