Entrevista
Santi Talledo y Eliseo Barrionuevo cuentan todo sobre Porno y helado
Los actores interpretan dos roles claves en la divertida comedia, jugando con sus personajes y aprovechando al máximo la oportunidad presentada.
Disponible en Amazon Prime Video, la primera temporada de Porno y helado se posicionó, rápidamente, entre los contenidos preferidos por el público de la plataforma. Protagonizada por Martín Piroyanski, que además la escribió y dirigió, Sofi Morandi y Nachito Saralegui, tiene a Santi Talledo y Eliseo Barrionuevo en roles claves. Con ellos hablamos para conocer detalles de su trabajo y cómo viven el fenómeno de las series.
—Primera pregunta obligada: ¿porno y helado, o porno y helado por separado?
—Santi Talledo: (Risas) Yo creo que por separado, me parece, ¿o no?
—Eliseo Barrionuevo: Nunca los probé juntos, la verdad.
—Es que no se entiende mucho lo del helado...
—ST: Pero ¿sabés que después de ver la serie me dio ganas de pedir un cuarto de helado y ver qué onda? Debe haber algo ahí.
—Es la excusa para que se reúnan los protagonistas, y en esa línea, ¿cómo fue para ustedes sumarse al proyecto?
—ST: Ya el universo que era Porno y helado al leer los libretos me fascinó, el humor, muy de Martín, muy a pleno, y de base me reí mucho leyéndolo y supe que iba a estar muy divertido de interpretar. El personaje me pareció muy divertido y jugoso.
—EB: Lo mismo, me atrapó el guion desde el primer día, tengo el recuerdo de reírme en voz alta cuando lo leía y también es interesante ver el resultado de eso que uno leyó al principio y lo que fue al final, entre lo que uno fue aportando y la construcción de todes, creo que fue un proceso muy enriquecedor.
—La serie tiene un humor particular, y de eso que mencionás, de la lectura a lo que vieron, ¿qué transformación notaron?
—EB: Yo creo que hay una transformación de la que no se puede escapar que es la imaginación de uno versus la realidad de lo que va sucediendo, porque además está la imaginación de cada uno que lo vamos leyendo. Está todo lo que yo quería que se plasmara, por lo que yo apostaba a meterme en un proyecto así, sucedió y con creces. Porque después están los aportes de cada uno en el set y lo que se agrega en el post, y todo eso suma capas, como en la edición, con un ritmo que hace que sucedan una cosa atrás de la otra y se fue dando algo muy mágico.
—El rodaje fue en pandemia y en otro país, y haciendo comedia, que tiene un timing muy preciso. ¿Cómo fue?
—ST: Estar afuera, la vida de hotel que tuvimos que tener todos ahí como conviviendo, fue otra dinámica de rodaje a como podes tener acá, en Buenos Aires. Convivís las 24 horas con todo el elenco y se generó como una química, linda del grupo, que sirvió para la comedia, teníamos algo por fuera del rodaje que aportó su cuota de magia al humor y al universo tan excéntrico de la propuesta. Estar en contexto de pandemia, viviendo en Montevideo, durante tantos meses, también fue enriquecedor para el elenco y el equipo entero y se dio una relación muy linda entre todos.
—EB: Creo que fuimos afortunados muy rápidamente, de poder trabajar en la situación que estábamos. Y es como el ejemplo que de todas crisis puede salir algo nuevo, como lo que pasa con las plataformas, lo que hizo Amazon Prime Video, de poder generar material acá, en Uruguay, en otros países de Latinoamérica, trayendo artistas de distintas partes, juntándolos, y eso es parte de la transformación que está habiendo.
—Y en este contexto, ¿por qué creen que se demoran las plataformas en impulsar contenidos asociados a la comedia?
—ST: Creo que ahora se está dando más lugar a directores más jóvenes, afuera se está dando que cada vez hay más series, por la competencia de las plataformas, mucha demanda, también se abrió la puerta para el mercado latinoamericano. Creo que la comedia argentina gusta mucho y hace reír mucho y está bueno que aparezcan proyectos nuevos y esta apuesta sirve para abrir camino a apostar a esta comedia con este estilo, que está bueno para darle oportunidades a directores jóvenes y ampliar el mercado.
—¿Cuál es el principal desafío de este momento?
—EB: Creo que el desafío es ir acompañando el cambio, ir entendiéndolo, dónde caer parado, dónde uno quiere caer parado, y siento que las cosas se están desarrollando a una velocidad galopante y no hay mucho tiempo para dudar, por eso no es casualidad que cada vez más aparezcan artistas multifacéticos, creadores de sus propios materiales, Martín para nuestra generación es un pionero, pero la realidad es que cada vez hay más, como por ejemplo Santi que estrenó un proyecto propio, y eso nos hizo ver que podemos crear y hacer nuestras cosas, porque uno cuando no tiene quien lo llame hace que empieces a gestionar cosas, lo autogestivo es propio del argentino, en teatro lo ves, y siento que ahora cada vez más gente apuesta a personas con sus ideas propias.
—ST: Siento lo mismo, y el animarse es parte, porque además pasamos de una época con muy poco trabajo, y eso impulsó a que no esperes a los grandes canales, dando la oportunidad uno, en sus proyectos, a colegas, técnicos, dar trabajo, generar, y no quedarse quieto, porque hay mucha demanda y se lo ve, y el mercado está abierto a nuevas cosas, no hay que quedarse, hay que encarar proyectos propios.
—¿Razones para que la gente vea la serie? ¿Cómo los convencerían para que le den play en la plataforma?
—ST: Porque no van a poder parar de verla, me reí muchísimo, la devoré en una noche, la van a pasar muy bien y es un humor muy particular que van a disfrutar mucho.
—EB: Creo lo mismo, es un material con un sello propio, superoriginal, y eso hace que yo la elija por sobre otras cosas.