Imprudencia al volante
Se cumplen 10 años de la muerte de Paul Walker
El protagonista de Rápido y Furioso iba en un Porsche conducido por su socio Rodas a alrededor de 150 k/h. Qué hacían en el lugar, cómo fue el accidente y qué causó su muerte
El 30 de noviembre de 2013, una trágica noticia sacudía Hoollywood y los corazones de los fanes de la saga Rápido y Furioso: con 40 años, fallecía en un accidente de auto en Santa Clarita, California, el actor Paul Walker.
El hecho sucedió durante una colecta benéfica de juguetes en el concesionario de autos de primera gama que tenía su amigo y socio, Roger Rodas. Las recaudaciones serían dadas a niños que habían sido víctimas del Tifón Haiyan, en Filipinas. Ambos murieron a bordo de un Porsche rojo en una escena que parece sacada de las películas que Walker protagonizó: impactaron a altísima velocidad y violentamente contra un árbol, un poste de luz, dieron un giro de 180°, golpearon contra otro árbol y el vehículo se incendió.
Las pericias determinaron que el Porsche iba a alrededor de 150 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida en esa zona. Al pie del último árbol quedaron los restos del auto, fierros retorcidos, chamuscados e informes. En el medio, los cuerpos de los dos ocupantes deshechos por el choque y calcinados.
Lo cierto es que, pese a que todos sabían de quiénes se trataba, nadie pudo reconocer el cadáver de la estrella a simple vista. Fueron necesarios los registros dentales para poder confirmar su identidad, ya que tenía múltiples fracturas y varias órganos destrozados. Los forenses determinaron que Rodas, el conductor, murió en el acto pero que Walker agonizó un tiempo breve y que la muerte se debió a la combinación de las contusiones, las quemaduras y la asfixia dado que encontraron hollín en su tráquea.
Las pericias afirmaron que el auto no presentaba fallas ostensibles, tampoco el asfalto de la avenida por la que transitaban. Según los especialistas, las causas fueron la alta velocidad del vehículo y que las gomas presentaban un alto desgaste ya que tenían casi 9 años de antigüedad, eran las originales del Porsche.
En los días posteriores al desastroso episodio, los fans del actor fueron a rendirle tributo al lugar en el que se produjo la colisión. Su muerte provocó conmoción mundial y la producción de Rápido y Furioso 7 se detuvo.