LEYENDA

Se cumplen 32 años de la muerte Freddie Mercury

El cantante falleció en su mansión de Londres a los 45 años tras sufrir una bronconeumonía, complicación generada por el sida.

"Respondiendo a las informaciones y conjeturas que sobre mí han aparecido en la prensa desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y que tengo sida. Es hora de que mis amigos y mis fans en todo el mundo sepan la verdad y deseo que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad para luchar contra ella”.

A las 24 horas de ese anuncio, un 24 de noviembre de 1991, el artista dejaba este mundo por una bronconeumonía, una complicación generada por el sida.  

El artista sólo le había contado a algunas personas sobre la situación que atravesaba con la enfermedad: el peluquero Jim Hutton, su última pareja, Jim Beach, el mánager de la agrupación, Peter “Phoebe” Freestone, su asistente personal y Mary Austin, su ex novia y fiel amiga, a quien le dejó la mitad de su fortuna, estimada en 9 millones de libras esterlinas, sumado a los derechos de autor de su obra y su mansión de Garden Lodge.  

Los años previos a su muerte

Según Hutton, la pareja de Freddie Mercury durante sus últimos seis años de vida, en las Pascuas de 1987, el cantante había decidido hacerse una prueba de VIH, luego de que dos antiguos amantes murieran a causa del sida.

 “No volveremos a hablar del tema”, le dijo Freddie a su pareja. Los análisis confirmaron lo que tanto temía y la reacción de la estrella fue de una “incredulidad total”, según expresó en un documental de la BBC, llamado Freddie Mercury: The Final Act.

En ese momento de extrema vulnerabilidad, su ex manager y amante, Paul Prenter, despechado, ventiló intimidades del artista a la prensa amarillista, vendió fotos por miles de dólares y los medios difundieron detalles de su vida sexual, tema del cual Freddie nunca se había pronunciado públicamente. 

Entre la persecusión de los medios, el cantante se debilitaba rápidamente, pero aún así lanzó el disco llamado "The Miracle"; en ese entonces los miembros de Queen sospechaban que algo estaba pasando.

Fue el 30 de mayo de 1991 que el vocalista se encontró con la banda para grabar el videoclip "These are the days of our lives", perteneciente a el último disco de la banda "Innuendo".

Los últimos meses de su vida los pasó recluido en su casa, acompañado de sus seres queridos. A principios de noviembre abandonó la medicación, el AZT, cuyos efectos adversos eran demoledores, solo podían prolongar su sufrimiento. Y 24 horas después de realizar un comunicado a la prensa, murió en la habitación de su mansión de Londres.