Rock nacional

Se cumplen 40 años del encuentro entre Serú Girán y Spinetta Jade

El 13 de septiembre de 1980 las dos bandas más importantes del momento en el rock local tuvieron el primer encuentro público: tres noches consecutivas de show en el estadio Obras Sanitarias.

A modo de respuesta a una nota periodística que enfrentaba a Charly García y Luis Alberto Spinetta, en la que se criticaba la postura artística del primero y se invocaba la de su supuesto rival como ejemplo a seguir, el 13 de septiembre de 1980, Serú Girán y Spinetta Jade, las dos bandas más importantes del momento en el rock local, iniciaron una serie de shows conjuntos, por tres noches consecutivas, en el porteño estadio Obras Sanitarias.

Este acontecimiento significó el primer encuentro público en la historia de los dos artistas que, a esa altura, ya portaban varios galones en sus respectivas carreras; y que tendrían en el futuro algunos capítulos conjuntos muy importantes por escribir, que por sus resultados, parecieron convalidar la teoría que sostenía que se trataba de dos mundos paralelos imposibles de unir.

Pero más allá de esto, o tal vez con estas diferencias como motivo subyacente, las noches que deberían haber quedado grabadas en el inconsciente colectivo del rock argentino, aparecen diluidas en el tiempo y, más allá de quienes presenciaron los conciertos, no suele imponerse la postal de estos recitales entre los más recordados, cuando se repasa la historia del movimiento local.

A la distancia, esto resulta más increíble aún si se tiene en cuenta que en esos shows se pudo ver, en una misma noche, a Charly y Spinetta juntos y solos haciendo temas de ambos; sets por separados de los dos grandes grupos y un final con todos los músicos en escena compartiendo composiciones de los dos astros del rock local.

El origen del concierto se sitúa en una nota de tapa firmada por el periodista Eduardo Mileo, en la revista Hurra, en la que se confrontaba la conducta artística de Charly, a la que se lo asociaba con "la decadencia del rock" y se lo acusaba de estar atravesado por "el negocio", con la de Spinetta, de quien destacaba que mantenía "el mismo espíritu de los inicios, conservando una actitud artística honesta y en crecimiento".

La tapa que mostraba una caricatura de Charly con la camiseta de Boca y Spinetta con la de River, y se preguntaba si el rock era "un partido de fútbol", se hacía eco de aquellos sectores del rock que acusaban al integrante de Serú Girán por ir a programas de televisión y por bailar sobre el escenario, y celebraban que su pretendido rival mantenía una concentración en la búsqueda estética sin importarle las modas.

Lo cierto es que, curiosamente, más allá de declaraciones de cada uno en las que se reconocían como público del otro, y de una anécdota que afirma de una advertencia sobre los "vampiros de la industria" del exAlmendra al joven integrante de Sui Generis; esta fue la primera imagen pública que existe de ambos músicos.

"Esto fue todo", se escucha decir a Spinetta al final del concierto, en la cinta pirata que circula de ese encuentro, pero los mundos paralelos volverían a cruzarse en un futuro no tan lejano. Aquello solo se había tratado de un mágico preludio.