Campaña

“Se puede ser católica o creyente y feminista”: lanzan campaña cristiana a favor del aborto

De acuerdo a la “Encuesta Regional sobre Sexualidad, Aborto y Religión”, realizada por Ipsos en 2021, para la que se entrevistaron más de 6.000 mujeres creyentes en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México y Perú, se puede abortar y aún así ser una buena creyente.

De acuerdo a la “Encuesta Regional sobre Sexualidad, Aborto y Religión”, realizada por Ipsos en 2021, para la que se entrevistaron más de 6.000 mujeres creyentes en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México y Perú, se puede abortar y aún así ser una buena creyente.

En efecto, el 70% lo cree así, mientras que un 81% opina que el aborto debería estar permitido por la ley en todos los casos o al menos en algunos. Por ejemplo, un 78% sostiene que está bien que una mujer aborte si fue violada; un 66%, que lo haga si su vida está en peligro; un 85%, si su salud corre riesgos; y un 66%, cuando el feto padece enfermedades congénitas.

Por lo tanto, la Red de Católicas por el Derecho a Decidir de América Latina y el Caribe sostiene que la fe no es incompatible con el aborto. Para transmitir ese mensaje en la región, están poniendo en marcha la campaña «Mujer, hágase tu voluntad», en el marco del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que fue este 28 de septiembre.

En diálogo con la agencia EFE, la directora en Colombia de Católicas por el Derecho a Decidir, Sandra Mazo, aseveró: “Se puede ser católica o creyente y feminista. No es incompatible ser católica y feminista, por el contrario es un ejercicio que va acorde a las enseñanzas de nuestra Iglesia”.

Y en esa idea se basa la campaña. “Lo que se busca es, primero, situar el lugar de las mujeres como las que toman las decisiones alrededor de si quieren ser madres o no quieren serlo, y que la Iglesia no las condena por tomar decisiones responsables, decisiones éticas, frente a su vida», explicó.

¿Realmente la Iglesia “no las condena”? Mazo asegura que no debería ser así: “La propia Iglesia reconoce el ejercicio de la conciencia como ese sagrario íntimo, profundo, que tenemos los seres humanos para dialogar con Dios y para tomar decisiones basadas en nuestra propia libertad”.

Y agrega: «No hay una Iglesia única, monolítica, que tenga una sola mirada frente al tema del aborto; también existe una Iglesia alternativa, una Iglesia con una mirada más misericordiosa y que pide cambios sustanciales».

Desde luego, la región es muy amplia también, y las realidades son disímiles. «En Argentina, Colombia, México e incluso en Brasil se ha movido mucho más la conversación en términos de favorabilidad, pero en países como Bolivia y Perú todavía tienen mucha influencia religiosa y también a raíz de las restricciones que hay en el ámbito legal frente al aborto. Allí la conversación todavía no permea mucho o no avanza en lo social», señaló.

¿Deben, desde su postura, el Estado y la Iglesia ser “asuntos separados”, como reza uno de los lemas feministas? “La Iglesia no debería estar condenando ni influyendo en las políticas públicas que se están dando para garantizar los derechos sexuales y los derechos reproductivos, y, en este caso, en el aborto».

Pero, finalmente, admiten que la institución liderada por el Papa Francisco no ha favorecido para nada estos cambios sociales; de hecho, ha sido un “obstáculo”. Por eso, afirman que se verifica una grieta entre la realidad que señala la encuesta y la postura oficial del catolicismo como dogma. En ese sentido, la campaña también apuesta a impulsar “una Iglesia más comprensiva, compasiva y respetuosa”.