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Se viene la serie de la "envenenadora de Monserrat", Yiya Murano

El hijo de Yiya Murano prepara una serie basada en la vida de su madre: "Me quiso matar con una torta", declar´en una entrevista

Conocida como "la envenenadora de Monserrat", Yiya Murano fue condenada por asesinar a tres mujeres a través de sus infusiones y masitas. En el marco de la serie que relatará la vida de esta misteriosa mujer, su hijo Martín Murano habló de la difícil relación que mantuvo con su ella y confesó: "Me quiso matar con una torta".

"Es una historia que se renueva, se repite, siempre surgen nuevas cosas. Hace bastante tiempo le vendí los derechos exclusivos para miniserie o película a un consorcio encabezado por Laura Parra. Hasta ahora solamente tuve una videollamada con Enrique Torres, que está en Los Ángeles. Voy a escribir anécdotas que nadie sabe, y él hará el guion", comentó Martín en Informados de todo.

Tras asegurar que desconoce si Andrea Del Boca será la protagonista, habló de la difícil relación con su madre, a quien define como "la envenenadora". "No fue una relación normal. A mí me trajo problemas ser el hijo de Yiya Murano. Tuve varios intentos de suicidio por el bullying que me hacían por ser 'hijo de'. No sé si murió en 2014 o 2016 porque yo nunca más tuve trato con ella. Estaba en un geriátrico. Me enteré de su muerte por un programa de tele", advirtió.

En cuanto a cómo operaba su madre para engañar a sus víctimas, reveló: "Estas señoras eran amigas de Yiya. Les vendía como negocio una mesa de dinero que nunca existió. Primero les devolvía las ganancias con intereses importantes y después en los próximos pagos fallecían".

Molesto con quienes lo comparan con su madre, el periodista confesó que en una oportunidad casi muere envenenado por ella. "Yo fui casi una víctima más. Me quiso matar con una torta que estaba sobre la mesa. Supuestamente la había comprado en una panadería para llevar a la casa de alguien y, en vez de guardarla en la heladera, la desarmó y la dejó sobre la mesa para que yo la coma. Yo tenía 10 años. Corté un trozo de la torta, ella vio todo el proceso. Cuando me lo fui a llevar a la boca me lo sacó, lo juntó con la mano y lo tiró por el incinerador. No se animó a hacerlo", remató.