Entrevista

Sebastián Francini: “Sex no es un espectáculo convencional”

El recordado actor de éxitos televisivos como Chiquititas o Frecuencia 04 y películas como Papá es un ídolo se ha dedicado al teatro y la música.

Sebastián Francini es uno de esos talentosos intérpretes que se reafirman como artistas cada vez que se sube a un escenario. Con una incipiente y prometedora carrera en cine y televisión, el teatro lo albergó mientras descubría cómo seguir su carrera. Como parte de Sex de José María Muscari, volverá a presentarse este domingo en la ciudad a las 21.30 en el teatro Metro (4 entre 51 y 53) y hablamos en exclusiva con él.

—¿Conocés la ciudad?

—Sí, es una ciudad maravillosa, me parece divina por un montón de cosas, no solo por la cultura, sino porque de repente un montón de jóvenes del país se reúnen para estudiar carreras universitarias, es un epicentro educativo, y por ende cultural. Tuve la posibilidad de actuar en varios de sus teatros, en El Bombín, fui a ver algunas óperas al Teatro Argentino y conocí el Podestá con nuestra visita anterior con Sex y ahora al Metro. Es una ciudad importante a la que uno le tiene muchísimo respeto y está bueno volver a desembarcar con un espectáculo así, con el que ya nos fue bien anteriormente.

—¿Cómo llegaste a Sex?

—En 2019 hicimos con José María Muscari Madre coraje con Claudia Lapacó y un elencazo. Previamente me había convocado él para la primera troupe de Sex, el primero que eligió, pero me hizo una contrapropuesta ofreciéndome Madre coraje y laburar con estos grosos era super interesante para mí, así que me volqué al clásico y cuando se estrenó Sex fui a verla. Me encontré con un espectáculo impactante y me sentí aliviado porque pensé que no iba a poder hacer nada con todo eso, y ahora bueno, uno creció, habré roto prejuicios, y cuando me convocó para esta versión nacional e internacional le pedí de ser la voz masculina de la obra y aceptó. Entonces estoy muy agradecido porque además de cantar puedo mostrar otros dotes como hacer un número musical o ser el único hombre que se desnuda totalmente. Esto hace que quien me perdió el rastro, por las circunstancias de la vida, desde la televisión se encuentra con alguien que toda su vida buscó formarse y hoy eso se plasma en su total potencial en el escenario.

—¿Qué feedback recibís?

—Es maravilloso porque me doy cuenta de que Chiquititas formó parte de la vida de muchas personas, en todo sentido, generacionalmente hablando, y la devolución es genial porque además me hacen sentir una parte clave de la obra, y el encuentro es maravilloso, como también que nosotros vayamos al encuentro y no al revés, viajando por todo el país con la obra. Son muy respetuosos reconociendo mi entrega en el escenario, en una obra que abraza la diversidad, rompe con estereotipos, tabúes, y yo trato de aferrarme a lugares que quedaron vacantes acercando mi propuesta a la diversidad de género con un guiño no solo a la heteronormativa.