Cuidados
Según la ONU, las mujeres y niñas deben tener acceso seguro a los anticonceptivos
Un grupo de expertos de la ONU recordó los derechos sexuales y reproductivos que tienen las féminas del mundo.
“Las leyes de derechos humanos estipulan que las mujeres deben ser libres de decidir cuándo quedar embarazadas, cuántos hijos tener y como espaciar los embarazos. El pleno disfrute de las garantías de salud sexual y reproductiva es indispensable para que las mujeres y las niñas puedan ejercer todos los demás derechos humanos y para lograr la igualdad de género”, manifestaron este viernes, en una declaración conjunta, Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el derecho a la salud; Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas; Victor Madrigal-Borloz, experto independiente sobre la orientación sexual y la identidad de género; y el Grupo de Trabajo sobre la discriminación de las mujeres y las niñas, quienes consideran un deber de cada país ofrecer el acceso a métodos anticonceptivos seguros para garantizar la salud física y mental de todos.
Asimismo, se refirieron a los retrocesos registrados presentes en algunas naciones, los cuales afectan los derechos a la salud sexual y reproductiva de cada mujer, por lo que recordaron que las decisiones autónomas de cada ser deben ser respetadas. Incluso, sostienen como “inherentemente discriminatorias” aquellas leyes y políticas que restringen los derechos a una salud sexual y reproductiva.
LA IMPORTANCIA DE LOS DERECHOS SEXUALES
Esta declaración surge con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción, el cual se celebra el 26 de septiembre, y también por el Día Internacional del Aborto Seguro, el cual tiene fecha de 28 de septiembre. Ante estas festividades, los expertos aprovechan para instar a los Estados y sus instituciones “a priorizar los derechos a la salud sexual y reproductiva”, además de adoptar legislaciones que amparen las decisiones de las féminas.
Destacaron las consecuencias de las restricciones legales a los anticonceptivos y de la interrupción de servicios de salud sexual y reproductiva debido a la pandemia de la Covid-19. Y es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente mueren hasta 39.000 mujeres por falta de servicios de aborto seguro, por lo que es de suma importancia el prevenir embarazos no deseados a través del acceso a métodos anticonceptivos, servicios de aborto seguro y atención postaborto de calidad.
Además, sostienen que “las mujeres y las niñas no deben ser instrumentalizadas para servir a ideologías fundamentalistas y agendas populistas. La religión y la cultura no deben utilizarse indebidamente para discriminarlas y oprimirlas aún más en un contexto mundial de graves reacciones contra la igualdad de género”.
Por supuesto, los relatores instaron a los Estados a respetar la capacidad de las mujeres para la toma de decisiones autónomas y no limitar el acceso a los anticonceptivos a la obtención de la autorización de los esposos, parejas o padres. Además, elogiaron el reconocimiento constitucional de los derechos sexuales y reproductivos que han adoptado algunos países, por lo que exhortaron a los restantes a adherirse a este camino.