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Sesenta millones de personas padecen este temblor en el mundo
Es más habitual en personas con antecedentes familiares y, aunque no tiene cura, se controla con medicación. Cuál es la causa y qué intervenciones se aplican.
El temblor esencial es un trastorno del sistema nervioso que afecta a seres humanos. Genera movimientos involuntarios y rítmicos. Se presenta generalmente en las manos, pero en algunas personas también puede aparecer en la cabeza, el mentón, o con una combinación.
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El jefe de gobierno porteño padece un trastorno benigno que se manifiesta en la voz, brazos y manos. “Tuve la suerte de que mi pasión sea la política, y no una actividad que exija buen pulso como ser cirujano o pintor”, aseguró. “Me lo diagnosticaron a los 5 años. Es una condición que afecta el pulso, aunque nunca modificó mi vida. Sin embargo, está y hace que algunas situaciones las viva diferente al resto”, expresó. Ya había hecho referencia al tema en 2016.
También se conoce como temblor postural o de acción. “El temblor esencial consiste en una contracción simultánea de músculos antagónicos pero de diferente intensidad y duración. Es simétrico en ambos miembros, y aparece al hacer alguna actividad. No aparece cuando está en reposo. Generalmente las personas con temblor esencial tienen antecedentes de familiares con el trastorno”, dijo el médico neurólogo Hernán Pavón, del Instituto de Neurociencias del Hospital Alemán.
El temblor esencial se suele presentar cuando la persona mantiene los brazos extendidos en una posición fija y al tomar y movilizar un objeto, como un vaso de agua. En general, la prevalencia de ese tipo de temblor para todas las edades es baja. Se estima que el 1,13% de la población lo tiene. Es más frecuente a edad mayor.
“Como hay poco conocimiento, las personas o sus seres queridos suelen asustarse cuando perciben los temblores esenciales. Creen que la persona tiene enfermedad de Parkinson, que es un trastorno que puede producir otro tipo de temblor”, explicó el doctor Pavón.
Por cada 3 casos de temblor esencial, hay un caso de Parkinson aproximadamente. En el caso del Parkinson, el temblor de los brazos es asimétrico.
Una vez que se hace el diagnóstico clínico del temblor esencial, hay varias opciones de tratamiento. “Los tratamientos farmacológicos no curan el trastorno del temblor esencial, pero permiten bajar la intensidad y ayuda a mantener una buena calidad de vida a los pacientes”, afirmó el experto.
La intensidad de los temblores puede variar según el estado emocional de los pacientes, después de hacer actividad física, o por el consumo de café o gaseosas, entre otros factores.
Muchos pacientes no se sienten molestos por el temblor esencial y hacen una vida normal sin hacer la consulta al profesional de la salud. “Algunos pacientes llegan a la consulta porque aumentó la intensidad de los temblores. Otros vienen porque sus parientes están preocupados al ver los temblores”, señaló el doctor Pavón.
Como tratamiento, se indican medicamentos betabloqueantes, ansiolíticos y relajantes musculares, anticonvulsivos, entre otros. Son fármacos que también se usan para otras patologías.
La cirugía se puede indicar en algunos pacientes que no han tenido respuesta a la medicación. “Hay diferentes cirugías, como una está dirigida a un punto del cerebro. Otra introduce un electrodo y genera una estimulación cerebral. Hay un método más reciente que es el ultrasonido de alta intensidad focalizado: genera una lesión en una zona del tálamo del cerebro para compensar la alteración por la cual se produce el trastorno”, detalló el especialista del Hospital Alemán.
Hasta hace poco se decía que no se conocía la causa de los temblores esenciales. “Sin embargo, ahora hay estudios que sugieren que existen alteraciones en el cerebelo que provocan el movimiento involuntario en los pacientes con temblores esenciales”, acotó Pavón.
“Habitualmente el trastorno no genera complicaciones. Con la medicación los pacientes mejoran, aunque no desaparece. En algunos casos, el estrés social hace que el temblor aumente en su intensidad. A veces el paciente siente el temblor más de lo que los demás perciben”.
Ricardo Maiola, médico neurólogo e integrante del programa de Parkinson y movimientos involuntarios del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, dijo que “el temblor esencial es más frecuente que el temblor por la enfermedad Parkinson. En general es bien tolerado por los pacientes. En algunos casos pueden tener problemas de equilibrio, pero no es lo más relevante”.
Cuando se trata a una persona con temblores esenciales, “hay que ver si tiene hipertiroidismo o si está usando fármacos para el asma. Porque esas situaciones pueden estar generando los temblores. Una vez que se descartan esas situaciones y no tiene signos de otra enfermedad, se plantea el tratamiento para el temblor esencial. En algunos casos no necesitan tratamiento”, comentó el doctor Maiola.
En cada caso se evalúa cómo impactan los temblores en la vida de las personas. “Se indican diferentes grupos de medicamentos. En algunos casos, pueden bajar la amplitud y intensidad del temblor. Pero pueden tener efectos adversos. Por lo cual se necesita de un control médico”, recomendó Maiola. “En casos de cirugías, los pacientes tienen que saber que es un procedimiento con potenciales efectos secundarios y tiene ciertos riesgos”, dijo.
Según una revisión publicada por la revista Nature Reviews Disease Primers, el temblor esencial es uno de los trastornos del movimiento más frecuentes, con más de 60 millones de personas afectadas en todo el mundo.
Los pacientes presentan principalmente características motoras, como temblores posturales y de acción, pero también pueden tener otras características no motoras. La genética es responsable de la mayor parte del riesgo de temblor esencial, pero también pueden intervenir factores ambientales.
En algunos estudios, según los autores, se han observado cambios estructurales en las células de Purkinje cerebelosas y en las poblaciones neuronales vecinas, y otros estudios han hallado disfunción GABAérgica y desregulación del circuito cerebeloso-talámico-cortical.
Los autores consideran que aún se necesitan más investigaciones para identificar nuevas pistas fisiopatológicas y blancos terapéuticos y, junto con los avances en genómica y “machine learning”, se podría facilitar el desarrollo de la medicina de precisión para pacientes con temblor esencial.