visibilidad para las mujeres
Sobre cómo se buscó siempre invisibilizar a las mujeres, incluso dentro de Rock and Roll
Esther Jinx Dawson es la creadora del gesto icónico del rock, el de los cuernitos. Gene Simmons, Bajista de Kiss, se lo quiso apropiar, patentarlo como propio, quitarle la identidad a quien lo hizo. Cómo funcionan los mecanismos que invisibilizan los aportes musicales de mujeres en cualquier estilo de la cultura rock, o incluso, en las vertientes más pesadas y oscuras de este.
En el año 2017, la página oficial de Coven, banda estadounidense de Heavy Metal Clásico, explotó de mensajes para comunicarle a su cantante y fundadora Esther "Jinx" Dawson sobre una nota en el portal de The Hollywood Reporter titulada: “Índice y dedos meñiques hacia arriba. Pulgar perpendicular. Algunos dicen que son los cuernos del diablo. El rockero de Kiss dice que es suyo”.
O sea, Gene Simmons, líder de Kiss, quería de patentar el icónico “signo de los cuernos”, con una solicitud que acababa de presentar en la Oficina de Patentes y Marcas.
Jinx Dawson respondió lo siguien:
“Nuestro FB ha sido bombardeado, así que aquí está mi respuesta a las afirmaciones de Gene Simmons: hice el Signo de los Cuernos cuando Coven comenzó a fines de 1967. De nuevo, este signo fue retratado en nuestro primer álbum lanzado en 1969, y en nuestros álbumes de 1971, 1974, 2013. Nunca patenté MI signo porque estaba destinado a todos, aunque legalmente queda 'exento' para mi uso en la música en virtud de todos los antecedentes. Gene ni siquiera hace el signo correctamente. Está diciendo 'amor' en lenguaje de señas. Creo que Gene y The Hollywood Reporter deberían aclarar su historia. Escríbanle al periodista y díganle lo que USTEDES piensan. Si se atreve a completar su solicitud, presentaré una demanda en nombre de todos nosotros. Sugiero escriban al periodista su opinión sobre este asunto. Y por favor, déjenme sus comentarios. Cuernos arriba y muchos saludos a todos, Jinx.”
La mujer del Maleficio
Esther “Jinx” Dawson (Jinx es maleficio es inglés) podría ser considerada una de las primeras mujeres del metal por haber dado varios puntapiés iniciales dentro de la cultura del rock pesado. Además de la “mano cornuda”, que luego se convertirá para siempre en el gesto icónico del rock, introdujo a la escena musical el ocultismo, el satanismo y la brujería en la estética de sus shows y en las letras de sus canciones, temática que años más tarde quedaría ligada para siempre al género del metal. Para que entendamos esto a nivel mundial: ESTA MUJER FUE LA PRIMERA QUE INTRODUJO TODO ESO A LA TEMÁTICA METALERA, PERO EL CREDITO SE LO LLEVARON LOS HOMBRES.
Su álbum debut de 1969 “Witchcraft Destroys Minds & Reaps Souls” (“La brujería destruye mentes y cosecha almas”) la muestra sobre un altar de sacrificio, totalmente desnuda y sólo cubierta por una calavera, interpelando contundentemente a la sociedad patriarcal y cristiana.
Si siempre se consideró que Ozzy Osbourne y Black Sabbath inventaron el rock que invoca a Satanás, vale señalar que este disco de la banda de Jinx Dawson, es anterior a ellos.
Los destratos que sufrió además de los robos musicales
Desconocer los aportes de las artistas mujeres en el ámbito del heavy metal no será un hecho aislado. No sólo ocurrió con el icónico gesto que Esther “Jinx” Dawson incorporó a la historia del rock, sino con varios de sus aportes,
En 1986, diecisiete años después del lanzamiento de “Witchcraft”, el disco de Coven, la VJ de MTV Martha Quinn lo tiene en su mano en la entrevista que le está realizando a Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath y uno de los “padres” del metal. Se lo muestra para compartir con él su desconcierto ante tantas “casualidades”: primero, le señala que el nombre del bajista de Coven era Greg “Oz” Osborn (muy parecido a Ozzy Osbourne, primer cantante de Black Sabbath). Después, apunta a la canción que abría el álbum titulada “Black Sabbath”. Tony Iommi negó todas las “coincidencias” y sostuvo que nunca había oído hablar de Coven.
Pero, extrañamente compartieron escenario juntos en The Whiskey, L. A. en 1970 durante toda una semana. El famoso crítico de rock Lester Bangs los había llamado “algo así como la respuesta de Inglaterra a Coven” en su despiadada reseña de septiembre de ese año para la revista Rolling Stone; coincidieron en sellos discográficos afiliados como Vertigo/Fontana y Mercury. Y un hecho más simple aún: la banda de Esther “Jinx” Dawson fue telonera de ellos, en tiempos en los que a Black Sabbath aún se lo conocía como Earth.
A comienzos de 1969, Coven deja el sello Mercury y en agosto de ese mismo año, la banda de Iommi deja el nombre de Earth para pasar a llamarse Black Sabbath.
Jinx Dawson le atribuye esta serie de casualidades a lo que ella entiende como el negocio del rock.
Quizás, cueste digerir el hecho de que una jovencita blasfema de Chicago haya contribuido significativamente con varios de los elementos que forjan el ideario de masculinidad en el rock pesado con su carga de dominancia, fortaleza y agresividad.
“Masculinidades y feminidades en la música metal”
Manuela Belén Calvo escribió este artículo donde lo señala de este modo: “En las escenas y en las comunidades metálicas a lo largo del mundo, los debates y las reflexiones acerca de la autenticidad están muy presentes, debido a que dichas culturas se caracterizan por la necesidad de discutir y de definir, constantemente, las fronteras que indican lo que integra y lo que queda excluido del metal. A nivel global, esta autenticidad se caracteriza, entre otros aspectos, por el predominio de códigos vinculados con la masculinidad heteronormativa. Por medio de esta autenticidad es que se define al verdadero metal, que se caracteriza por posicionarse ideológicamente en contra de la cultura de masas y de los productos culturales de entretenimiento (especialmente, los vinculados a la moda, el baile y lo femenino)”.
La Universidad Erasmo de Róterdam, Países Bajos, publicó en 2018 el libro “Gender Inequality In Metal Music Production” ("Desigualdad de género en la producción musical del metal"), en donde sus autores Pauwke Berkers y Julian Schaap señalan que la participación femenina en los diferentes subgéneros del metal refleja en el total de la producción mundial el 97% de hombres y 3% de mujeres.
Desde la década del 70, esta brecha se ha sostenido en el tiempo con un leve y paulatino aumento de nuestra persistente franja minoritaria. No se observan grandes diferencias en el comportamiento de los números de los países donde se origina el metal, como Estados Unidos o Reino Unido, respecto del resto de los países, lo que da cuenta de una migración musical que incluye los estereotipos de masculinidad.
El final de la disputa por la “autoría” de los cuernos resultó como debió ser: Gene Simmons abandonó la idea de adueñarse de ese gesto que, es justo decir, introdujo ella, y que años más tarde difundiría Ronnie James Dio al ingresar a Black Sabbath en reemplazo de Ozzy Osbourne.
Ronnie James Dio no reconoce haber tomado el símbolo de la “mano cornuta” de Esther Jinx Dawson, sino, según él mismo cuenta, de su abuela italiana, que lo utilizó para combatir el mal de ojo.En fin, en cualquiera de los casos, el icónico gesto de los cuernos que representa al rock, salió originalmente de manos de una mujer.