Entrevista
Soledad Silveyra: “El universo teatral está en movimiento”
En diálogo con este multimedio, la actriz reflexionó sobre la actualidad en el arte y presentó la obra que la traerá a la ciudad de las diagonales.
Es una actriz consagrada en la Argentina y ha construido una carrera intachable en teatro, cine y televisión. Durante una entrevista con diario Hoy, Soledad Silveyra recorrió su vasta trayectoria y precisó los detalles de Dos locas de remate, la obra que protagoniza junto a Verónica Llinás bajo la dirección de Manuel González Gil.
En este sentido, las artistas llegarán al Teatro Municipal Coliseo Podestá para brindar dos funciones que tendrán lugar este sábado a las 21 y el domingo a las 20. La cita obligada tendrá lugar en 10 entre 46 y 47.
—¿Cuál es el argumento de la obra? ¿Qué génesis tiene esta producción?
—Se trata de la historia de dos hermanas que se encuentran tras veinte años. Es una obra absolutamente delirante donde la gente, gracias a dios, se mata de risa. Tiene que ver con lo familiar. Es decir, una de las mujeres es triunfadora mientras que la otra es perdedora. Por una situación especial se reúnen tras dos décadas, conviven pero la producción toca una enorme identificación con el público ya que siempre existen miserias en las familias. Así empieza a hablarse de la mamá, de la hija, de los maridos, de los asistentes. La empatía es lo que más se caracteriza en la obra más allá de las risas. En este año de pandemia que estuvimos haciéndola, lo más lindo fueron los aplausos de las personas. Luego nos mandan mensajes contándonos que se concilian con sus familiares, entre otros. Eso nos hace sentir muy felices.
—¿Qué sensaciones te generó este proyecto?
—De entrada, lo que tuvo de especial esta propuesta es que la leí y no me gustó del todo. Luego me dijeron que estaba Verónica Llinás y allí me encantó porque nunca trabajé con ella. Sucede que ambas manejamos dos lenguajes diferentes, venimos de distintas formaciones, una más underground y otra más popular. Fue un gran intercambio, de un gran aprendizaje, estoy muy contenta, de verdad.
—¿Cuánto podés revelar de tu personaje? ¿Qué características posee?
—En esta obra interpreto a una mujer que es una perdedora, una persona que está muy llena de emociones. Asimismo, es una manipuladora también. La bauticé como “mi pobre diabla” en honor a Alberto Migré y ese título maravilloso. Sin embargo, no es tan así porque suele conseguir lo que quiere.
—En relación a la construcción del rol, ¿cómo lo llevaste a cabo?
—Lo hice sobre todo tratando de encontrar el lenguaje que maneja Verónica Llinás. Creo que lo conseguí y eso me significó un gran crecimiento personal y grupal. Es muy particular. A ver, cuánto tiene de mí, es casi nada. Es más, tiene de otros personajes que llevé a cabo en mi carrera. Solo tiene mi emoción.
—¿Qué visión tenés de la escena actual?
—Bueno, creo que el mundo ha cambiado. Es otro. Gracias a Dios, el universo teatral está en movimiento, empezaron las compañías con todo. Es más, vengo de Mar del Plata donde ya no usan barbijo casi, cosa que me preocupa, sigo usándolo. Nunca me contagié. Cumplí los 70 años y quiero estar bien. Por suerte, todo se está recomponiendo.
Sobre el futuro laboral
—¿En qué otros proyectos estás inmersa?
—Mirá, en todos mis años de carrera es la primera vez que dije que no a la propuesta de realizar una serie de televisión. Solo me quedé con esta obra que nos vamos de gira en la semana, estamos abarcando todas las provincias y la verdad es que es mucho trabajo. Vamos a terminar en octubre y luego tomaré vacaciones, después veré qué hago. Tengo dos obras en vista, uno se va adelantando al futuro porque no queda otra. Veremos qué pasa. No sé aún. No quiero correr más en mi vida, por el contrario quiero gozarla, estar con mi familia, hacer viajes que nunca pude. No apurarme. Tengo poco tiempo y es por ello que disfrutaré.