NOVEDAD
Stray, el videojuego que tiene como protagonista a un gato real
La visión realista del desarrollador da como resultado un gato virtual domesticado, tanto en su estética como en sus controles.
Untitled Goose Game se impulsó en el mundo de los
videojuegos. Sus valores de producción, accesibilidad y sentido del humor único
fueron un paso notable con respecto al típico truco de “animal de corral
fallido” del género, y el resultado fue un gran éxito.
La respuesta, proporcionada por Stray de esta semana, es bastante convincente.
Esta breve pero memorable aventura es una visión refinada del concepto, como
si fuera hecha por un estudio de cine de autor.
El personaje principal aterriza en algún lugar entre la espeluznante y
atmosférica exploración de la primera Half-Life y el capricho infantil de una
película clásica de Studio Ghibli.
El juego está protagonizado por un gato: no es un gato parlante
poco realista con ojos abultados, sino un gato que resuelve rompecabezas, toma
la siestas y explora agujeros diminutos que se mueve en cuatro patas y casi
siempre aterriza sobre las mismas.
Fundamentalmente, los desarrolladores
del nuevo estudio “BlueTwelve” clavan un contraste importante.
La visión realista del desarrollador de un gato virtual domesticado, tanto
en su estética como en sus controles, de alguna manera encaja perfectamente en
un mundo subterráneo surrealista lleno de robots, luces de neón y
misterios.
Este contraste ayuda al juego a sacar el humor en un
momento y la amabilidad al siguiente.
El título de BlueTwelve Studio editado por Annapurna
Interactive se estrena mañana, pero antes de que llegue el esperado
día sus responsables han querido ofrecernos más detalles de su gato
protagonista.
En un post publicado en el blog oficial
de PlayStation se puede leer cómo Swann Martin-Raget, productor del equipo de
desarrollo, devela que el personaje que se aventura en este mundo
ciberpunk está basado en un gato callejero real.
Aunque el de Stray
no tiene nombre, el felino en el que se inspira sí: se llama Murtaugh.
Este animal es uno de los gatos que
tienen los confundadores (Viv y Koola), y fue encontrado en las calles cercanas
a la ciudad de Montpellier, Francia, escondido debajo de un coche.
Fue recogido de allí y ahora se encuentra mucho mejor, apodado también como
“The Boss” y habiendo sido un gran apoyo durante el desarrollo.
Sin embargo, el gato que ayudó a los animadores no
fue Murtaugh, sino que fue Oscar, la mascota de uno de los miembros
del equipo.
Buscaban que el comportamiento se asemejase lo máximo posible al de un
gato real, y para ello Oscar estuvo en el estudio casi todos los días
y fue grabado para intentar replicar sus actitudes dentro del juego.