Tango Cañón: “Queremos que el tango siga creciendo y sea algo que se disfrute entre todos”

Formado en el 2014, Tango Cañón es un dueto conformado por Julio Coviello y Nicolás Di Lorenzo que este domingo, a las 20, dará un show en 117 y 40.

Durante una charla con este multimedio, dieron a conocer las vicisitudes de su trayectoria.

—¿De qué manera se están preparando para esta fecha tan especial?

—Julio Coviello: Para esta nueva visita a La Plata nos estamos preparando ensayando, tenemos ese hábito con mi compañero Nicolás Di Lorenzo de hacerlo todas las semanas y vamos encontrando recovecos, esquinitas en nuestro repertorio que ya lo grabamos, ya presentamos el disco pero siempre se encuentra una relectura, una interpretación a esta música. Es muy placentero para nosotros descubrir eso, quizás descubrir en algo que tenemos al lado hace mucho tiempo descubrir algo nuevo o una manera distinta de interpretarlo. Los temas que no pueden faltar en nuestros conciertos son los temas que nos emocionan, que nos conectan con una parte de la música que es muy sentida, que nos va representando en todo este tiempo que vamos haciendo tangos. Si hay que darle nombres a estos temas que no pueden faltar este domingo va a ir casi completo el repertorio que elegimos para grabar en nuestro último disco Juntos y separados: Puerto, un temazo de Di Lorenzo; El cedrón y la lechuza, que es el primer tema que compusimos juntos; Imaginate m’hijo, que es un temazo de Leo Masliah, el compositor uruguayo que tiene una letra muy tanguera y muy Masliah también, que hicimos una interpretación; La tierra invisible, que es una milonga campera que escribí yo. También va a estar presente Paredes blancas, que es un tema cantado. Por más que seamos un dúo mayormente instrumental, cuando nos sale una letra propia le damos nuestra voz y los cantamos. Tenemos además en nuestro repertorio una zamba, Silencio de nube, que tiene letra de una poeta amiga, Coni Banús, y también seguro hacemos Milonga de la censura, que es una milonga ciudadana para bailar. Para bailar a la distancia, por ahora nos tienen distanciados en esta situación de la pandemia.

—Con una apertura paulatina, protocolos a cumplir y aforos reducidos, vuelven a los escenarios...

—Nicolás Di Lorenzo: En mi caso particular, y creo que en el de Julio también, desde los 16 años estamos arriba de un escenario, creo que nunca habíamos vivido una pausa como esta. Desde ese punto de vista y rescatando lo bueno, creo que fue interesante para valorar y resignificar ese rito mágico que es el concierto en vivo, donde entre público y artistas se arma una verdadera comunión de energía y escucha mutua. Así que es muy emocionante hacer música en vivo de nuevo y percibir cómo tanto los que producimos el sonido como los que lo escuchan estamos “más atentos” y valorando esa experiencia única.