Ciencia
Un científico argentino analiza la adaptación evolutiva de las polillas
Al menos el 20% de un grupo de lepidópteros produce sonidos “antimurciélago”.
Un estudio de científicas y científicos de los Estados Unidos, junto con un investigador del Conicet en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente, recolectó datos de sonidos nocturnos de polillas de todo el mundo y estudiaron su emisión sonora frente al ataque del murciélago, su principal depredador.
Con ese objetivo, se reprodujo el sonido de ecolocación del depredador y se grabaron las respuestas acústicas de los insectos. Las polillas de todos los géneros realizaron algún tipo de respuesta, lo que sugiere una condición evolutiva convergente. Si bien la mayoría de los sonidos que realizan estos lepidópteros están en el rango de audición de los murciélagos, el trabajo reveló que un grupo de estos insectos produce sonidos “antimurciélago” con el objetivo de engañar a su depredador.
“Hay especies que son apetecibles al murciélago, y otras que son desagradables o venenosas. Lo que descubrimos es que algunas de las que eran comestibles engañan al murciélago imitando la señal acústica del otro grupo”, dijeron los especialistas.