Ciencia

Un corazón de 380 millones de años ilumina la evolución

El órgano apareció en Australia y perteneció a un pez acorazado.

Tal como publicó la revista Science la semana pasada, un equipo internacional de ­investigadores realizó un extraordinario hallazgo en Australia: un corazón de 380 millones de años, el más antiguo jamás encontrado, junto con un estómago, intestino e hígado fosilizados en un antiguo pez con mandíbula.

“A menudo se piensa en la evolución como una serie de pequeños pasos, pero estos antiguos fósiles sugieren que hubo un salto mayor entre los vertebrados sin mandíbula y con mandíbula”, afirmó Kate Trinajstic, de la Universidad de Curtin. “Estos peces literalmente tienen el corazón en la boca y debajo de las branquias, al igual que los tiburones de hoy”, explicó.

Los fósiles fueron encontrados incrustados en las piedras calizas de la formación Gogo, en la región de Kimberley en Australia Occidental, originalmente un gran arrecife. Para los investigadores se trata de un descubrimiento notable, dado que los tejidos blandos de especies antiguas rara vez se conservan, y menos aún en tres dimensiones como estos.