SALUD
Una mujer con enfermedad neurodegenerativa caminó por estimulación electrónica de médula espinal
Ocurrió en Inglaterra. Luego de 18 meses en cama, la mujer volvió a caminar.
Una paciente con patología que provocó la pérdida de las neuronas reguladoras de la presión arterial y que la mantuvo en cama durante 18 meses, volvió a caminar gracias a un implante de estimulación electrónica en su médula espinal, según un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.
El dispositivo, desarrollado por los neurocientíficos, Jocelyne Bloch y Grégoire Courtine de Lausana, Suiza, logró reactivar las neuronas que regulan la presión arterial y evitaron, de este modo, que la paciente perdiera el conocimiento cada vez que se encontraba en posición vertical.
Los científicos explicaron que el dispositivo ya se había utilizado para tratar la presión sanguínea baja en pacientes tetrapléjicos, pero esta es la primera vez que se aplica en una persona con atrofia multisistémica de tipo parkinsoniano (MSA-P), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a varias partes del sistema nervioso, incluyendo el sistema nervioso simpático, según el estudio.
La MSA-P provoca la pérdida de las neuronas simpáticas que regulan la presión arterial, y ésta desciende "drásticamente" en cuanto los pacientes están en posición vertical. Un problema conocido como hipotensión ortostática, que provoca en algunos casos desmayos, precisaron.
Para Bloch, este trabajo abre el camino a importantes avances clínicos en el tratamiento de enfermedades degenerativas: "Ya hemos visto cómo este tipo de terapia puede aplicarse a pacientes con una lesión medular. Pero ahora podemos explorar las aplicaciones en el tratamiento de las deficiencias derivadas de la neurodegeneración. Es la primera vez que conseguimos mejorar la regulación de la presión sanguínea en personas que padecen MSA", destacó la neurocientífica según la Agencia Sinc.
Tras colocarle el implante en la médula espinal, se observó una mejora en la capacidad para regular la presión arterial, lo que le permitió a la paciente permanecer consciente más tiempo en posición vertical y caminar hasta 250 metros, concluyeron.