Una nave espacial china lanzó un objeto misterioso al espacio, aseguran en Estados Unidos

Una nave reutilizable y experimental operada por China arrojó un misterioso objeto al espacio, según informes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El evento fue registrado en primera instancia por el astrofísico Jonathan McDowell, que en la red social X dio cuenta de la clasificación de aquel elemento: 59884, con el designador internacional 2023-195G.

En un segundo tuit, el experto señaló que el objeto podría ser un subsatélite o una pieza de hardware expulsada antes del final de la misión.

La última especulación es plausible, considerando que la nave realizó una maniobra similar en su primer vuelo. “Será interesante ver si el avión aterriza pronto”, señaló al respecto McDowell, integrante del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.

China lanza un objeto al espacio: ¿qué se sabe sobre esta maniobra misteriosa?

La nave espacial de China llegó a órbita por primera vez el 14 de diciembre del año pasado. Según el sitio Space News, desde entonces ha desplegado otros objetos y emitido señales extrañas, sin que las autoridades del gigante asiático compartan información al respecto.

Siguiendo a la fuente, los únicos datos oficiales sobre estas actividades aparecen en un informe emitido horas después del lanzamiento. “Durante este período, se llevarán a cabo experimentos de ciencia espacial y verificación de tecnología reutilizable según lo planeado para brindar apoyo técnico para el uso pacífico del espacio”, se indicó.

Actualmente, la nave espacial de China se encuentra en su tercera misión. Una primera se realizó en el 2020 y se extendió por apenas dos jornadas. La segunda, en 2022, estuvo 276 días en órbita. En esas ocasiones, también se liberaron objetos al espacio.

¿Una iniciativa que emula a un plan secreto de Estados Unidos?

Sin la disponibilidad de detalles oficiales, se especula que esta nave de China persigue propósitos similares a los del X-37B de Estados Unidos, que a fines de 2023 inició su séptima misión. Es decir, explorar las capacidades de los dispositivos reutilizables, que permitirán la reducción de costos y aumentar la frecuencia de las misiones.

Con su primer viaje en el 2010, el X-37B es un avión orbital de casi 9 metros de largo, desarrollado en colaboración por la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial de Estados Unidos. Según indicaron las autoridades de esos organismos, su objetivo es investigar los efectos de la radiación en los materiales de la NASA, operar en nuevos regímenes orbitales y experimentar con tecnologías de conocimiento espacial. Amén de esos datos, reina el misterio en torno a esa nave: la mayor parte de la información es secreta.