Ciencia

Una tormenta solar de nivel 4 provoca auroras en el mundo

Las partículas cargadas interactúan con los gases de la atmósfera y los cargan eléctricamente. Luego, estos se liberan en forma de radiación, lo que causa este espectáculo natural de luces.

Según el reciente reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, una tormenta solar de nivel 4 (catalogada como “severa”) se detectó sobre la Tierra este domingo 23 de abril. Este fenómeno formó auroras en los cielos de ciudades lejanas de los polos, donde normalmente se aprecia este espectáculo de luces.

También llamada tormenta solar, una tormenta geomagnética ocurre cuando el campo magnético de la Tierra es interrumpido por una onda de choque de un viento solar, que es una explosión de la superficie del Sol. En este caso, aunque estaba anunciada por la NOAA desde el sábado, la erupción solar advertida como G1 o G2 “llegó antes y fue mucho más fuerte de lo esperado”.

Las tormentas geomagnéticas se clasifican en una escala del 1 al 5, siendo 1 la más débil y 5 la que tiene el mayor potencial de daño. Las tormentas de nivel 4 o G4 se califican como severas. En su apogeo, una tormenta G5 (la más fuerte) puede provocar el colapso de la infraestructura mundial, ya que las redes eléctricas globales se caerían, al igual que los satélites y la navegación que nos permiten usar en la Tierra, destacó el medio británico. Como si esto fuera poco, también podría acabar con los sistemas de navegación y las comunicaciones por radio. Incluso, la agencia detalló que las tormentas solares de tal magnitud pueden afectar a los animales migratorios y causar auroras, como la famosa aurora boreal.

Los vientos solares actuales soplan a 516,6 kilómetros por segundo, con una densidad de 7,5 protones por centímetro cúbico, indicó SpaceWeather.com. A fines de marzo, 17 erupciones solares que surgieron de un solo punto en el Sol dieron lugar a otra advertencia de tormenta solar. La corriente de material caliente, conocida como Eyecciones de Masa Coronal (CME), surgió de una mancha solar altamente activa a fines de marzo. Como indican diversas observaciones científicas, la actividad solar ha subido y bajado naturalmente cada 11 años.

Desde la NASA, explican que la ionosfera –la capa de la atmósfera terrestre que se extiende entre los 80 y los 500 kilómetros– es vulnerada durante las tormentas geomagnéticas y esta actividad repercute en las comunicaciones terrestres. Las más afectadas son las ondas de radio de alta frecuencia y los sistemas GPS. Al igual que las comunicaciones de radio de vuelos comerciales o cruceros, pueden tener problemas durante los eventos de absorción en los polos causados por los protones solares.

Las partículas cargadas que trae una tormenta solar G4 interactúan con los gases de la atmósfera y los cargan eléctricamente. Luego, estos se liberan en forma de radiación, lo que causa un espectáculo de luces llamado aurora polar. Mientras más intensa sea la tormenta solar, más lejos de los polos se puede extender la aurora, como en esta oportunidad, que se avistó en ciudades de Alemania, Ucrania y Australia.