Tenía 86 años

Murió el empresario Constancio Vigil cuando volaba a ver un partido de Messi

De gran amistad con el expresidente Carlos Menem, solía recordar que iba a la Quinta de Olivos casi todas las noches, durante los 90.

El empresario Constancio Vigil, de 86 años, murió mientras viajaba rumbo a Miami para ver a Lionel Messi, en el próximo partido que jugará el capitán argentino con su nuevo equipo.

Su deceso fue confirmado por su hijo, Constancio Vigil, en su cuenta de Instagram: "Hasta que nos volvamos a ver", expresó. El empresario volaba desde Montevideo -residía en Uruguay- hasta Florida, Estados Unidos.

"Estaba en plenitud y muy contento por ver a Messi", comentaron sus familiares a Crónica. Se espera que sus restos sean repatriados el próximo miércoles.

De acuerdo a la información, Vigil iba en un avión de American Airlines y al llegar este sábado a las 5:07 a Miami, el personal de la aerolínea constató que había fallecido durante el viaje. Poco antes, se había despertado para desayunar. El empresario viajaba junto a su chofer y tenía en agenda una reunión con Jorge Messi, padre y representante de Leo.

El cuerpo de Vigil fue trasladado al Jackson Memorial Hospital de Miami, donde le realizarán una autopsia. Su segunda esposa, Liliana Pata, y Víctor González, colaborador y socio del empresario, viajarán a los Estados Unidos en las próximas horas.

Tenía seis hijos y 10 nietos. De su primer matrimonio nacieron Constancio (59), Pilar (58), Mary (56) y Pablo (52). Con su segunda esposa habían decidido ser padres a través de subrogación de vientres. Así, nacieron Emma Celeste, de 2 años, y Carlitos, de apenas 7 meses. Con ellos se instaló en Uruguay donde vivían actualmente.

Solía pasear por Punta del Este, donde tenía una mansión, a borde de un Lamborghini Huracán verde.  Y fue uno de los empresarios que se negó a pagar el Aporte Solidario de las grandes fortunas, realizando un amparo judicial.

Editorial Atlántida, Canal 13 y Telefé

Constancio Carlos Vigil había nacido el 22 de diciembre de 1936. Desde 1954, participó de la empresa familiar, fundada por su abuelo, la editorial Atlántida, dedicada a la publicación de diarios y revistas. Dirigió varias publicaciones, entre ellas, el semanario deportivo El Gráfico. La editorial había sido creada en 1918 por el primer Constancio Vigil, abuelo del fallecido, quien llegó a la Argentina desde Uruguay.

En los 70, habían adquirido parte de Canal 13, donde se desempeñó como director ejecutivo de programación, técnica y operaciones de la señal televisiva. Pero en 1974, cuando el canal fue expropiado por el gobierno militar, volvió a la editorial.

En los 90, Atlántida participaría en la fundación de Telefe y también había obtenido Radio Continental. En aquellos años, cosechó una excelente relación de amistad con el expresidente Carlos Menem. Incluso, Vigil solía contar en  varias entrevistas que iba prácticamente todos los días a la Quinta de Olivos, donde se quedaba a cenar, a jugar al tenis o a mirar partidos de fútbol.

También estuvo envuelto en el escándalo de la importación de autos de alta gama sin pagar impuestos a través de certificados de discapacidad. El caso tuvo mucha relevancia en aquella década en el que estuvieron implicados unos 300 compradores, entre ellos,  Susana Giménez. Y Vigil fue uno de los condenados por contrabando.

En su residencia de Uruguay -donde se mudó por cuestiones impositivas- tenía un gimnasio donde entrenaba 3 veces por semana con un personal trainer y además, jugaba al golf.