Robo y misterio
Rápida y sorpresiva elevación a juicio de la causa de las abuelas fallecidas en Barrio Norte el 8 de agosto
Todo ocurrió en 50 días y en el medio hubo cambios y robos en la misma propiedad en donde fallecieron madre e hija. Ahora las dos enfermeras de 43 y 48 años irán a juicio y afrontan los cargos de hurto calamitoso, pero se descartó la hipótesis del homicidio
Una rápida resolución en el medio de la pandemia adoptó el fiscal que investigaba la muerte de dos abuelas de Barrio Norte, que el pasado 8 de agosto perdieron la vida en su casa de 3 entre 32 y 33.
Se trata de Juan Cruz Condomi Alcorta, quien cerró la investigación y pidió la elevación a juicio en menos de dos meses de haber transcurrido los hechos, por entender que no había más elementos para investigar.
Se trata del resonante caso de la madre y la hija que vivían juntas en la casa de 3 entre 32 y 33 y que perdieron la vida la fatídica mañana del 8 de agosto de este año.
Norma Luisa Nozal, de 73 años y con pocas relaciones sociales en el barrio y su madre Dilirata Piscopo de 97, quienes vivían en el reconocido barrio del casco urbano y que, según fuentes cercanas a la causa, el fiscal entendió que había elementos para confirmar que murieron en diferentes circunstancias y por causas naturales la misma mañana.
Aquel sábado, minutos después de las 9, la Red 92 anticipó la aparición sin vida de Norma (la hija de 73), quien según aportaron los datos de las pericias y fuentes cercanas a la causa, falleció por muerte natural, descartándose la hipótesis de envenenamiento.
Durante esa mañana, al enterarse de la noticia, su mamá se descompensó y también falleció mientras buscaba ser asistida por las dos enfermeras que trabajaban habitualmente en el lugar.
Las enfermeras fueron identificadas como María Selva Medida de 43 años y Graciela Damián de 48, a quienes se les imputa el delito de hurto calamitoso, ya que según las versiones que aportó el personal policial que acudió al primer “óvito” de la mañana, fueron sorprendidas guardando una importante suma de dinero en un bolso.
Lo curioso del caso es que en una primera instancia (y en el parte que elaboró la comisaría 2da con el personal que actuó en el lugar) se había mencionado la suma de 80 mil pesos que eran los ahorros que las víctimas tenían en su casa de calle 3. Sin embargo, con el correr de los días y a medida que fue avanzando la causa, se dejó constancia de que el monto ascendía a casi 1 millón de pesos. Evidentemente en el primer recuento de dinero que hicieron al momento de proceder a las pericias y la investigación faltó un 0 en el monto final.
A todo esto, durante la segunda semana posterior al hecho, se denunció un segundo ilícito: un sobrino nieto de una de las mujeres que murieron el sábado 8 de agosto en la casa de calle 3 denunciaron que dos sujetos los encañonaron cuando fueron a prender las luces de la casa, que lejos de quedar abandonada, rápidamente fue puesta en valor por los familiares y allegados a las dos mujeres.
Todo esto transcurrió en los últimos 50 días, en el contexto de la pandemia, en donde muchos trámites de la justicia están parados hace meses.
Por lo pronto, tanto Damián como Medida afrontarán el juicio oral bajo los cargos de hurto calamitoso, ya que la fiscalía entendió que se aprovecharon del deceso de las personas para intentar llevarse los ahorros.