“El Pepo” pidió la prisión domiciliaria

El pasado miércoles 11 de septiembre, la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores rechazó el recurso de apelación de la defensa de Rubén Darío Castiñeiras, conocido como “El Pepo”, y confirmó su prisión preventiva por el homicidio doblemente agravado de Ignacio Abosaleh y Nicolás Carabajal, asistente y trompetista de su banda en el por […]

El pasado miércoles 11 de septiembre, la Cámara de Apelación y Garantías de Dolores rechazó el recurso de apelación de la defensa de Rubén Darío Castiñeiras, conocido como “El Pepo”, y confirmó su prisión preventiva por el homicidio doblemente agravado de Ignacio Abosaleh y Nicolás Carabajal, asistente y trompetista de su banda en el por su rol en el accidente automovilístico que protagonizó el pasado 20 de julio.

Sin embargo, la defensa del cantante aún aguarda la resolución de un pedido de prisión domiciliaria efectuado el 29 de julio, en el cual se alega que el músico “presenta un pozo depresivo y que regresar a su casa favorecería el funcionamiento de su psiquis”.

El escrito fue presentado en el Juzgado de Garantías N° 2 a cargo del juez Cristian Gasquet, y a quien Marcelo Biondi, abogado de la querella, pidió recusar tras haberse negado a incorporar una pericia oficial sobre la salud del cantante.

La defensa de Castiñeiras sustentó el pedido en la “imperiosa necesidad de que mi ahijado procesal sea cuidado por su esposa, la señora Josefina Cuneo, conforme lo indicado por el doctor Enrique De Rosa en su informe médico que se adjunta”.

“El 8 de agosto -casi diez días después de la presentación- observé el expediente y el informe médico no estaba incorporado. O la defensa de Castiñeiras no lo había presentado o la Justicia, algo que no creo, lo retiró del mismo. Lo que hicimos fue pedir que peritos psicológicos y psiquiátricos evalúen las patologías. Si realmente está inmerso en un pozo depresivo, que certifique si puede ser tratado en los hospitales penitenciarios”, dijo Biondi.

A través de la pericia realizada por el médico psiquiátrico se indicó que la prisión domiciliaria de “El Pepo” posibilitaría “un mayor funcionamiento de su psiquis y recuperación del estado de ánimo del imputado. A fin de combatir y revertir el pozo depresivo que atraviesa desde el día del hecho. Como así también facilitaría un mejor funcionamiento familiar con sus hijos, volviendo al calor del hogar”.