Acuerdo de paz entre EEUU y los talibanes
Estados Unidos y los talibanes firmaron este sábado un histórico acuerdo de paz en Doha, Qatar, que pone fin a casi 19 años de guerra, desarrollada fundamentalmente en territorio de Afganistán. El pacto fue firmado por el representante especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, y, el líder talibán mullah Abdul Ghani Baradar, […]
Estados Unidos y los talibanes firmaron este sábado un histórico acuerdo de paz en Doha, Qatar, que pone fin a casi 19 años de guerra, desarrollada fundamentalmente en territorio de Afganistán.
El pacto fue firmado por el representante especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, y, el líder talibán mullah Abdul Ghani Baradar, en presencia de observadores internacionales y dignatarios de diversos países, entre ellos los cancilleres de Turquía y Pakistán, además de una amplia delegación insurgente.
La comunidad internacional había recibió la noticia de este acuerdo con gran entusiasmo y muchas expectativas, si bien algunos se han mostrado cautos puesto que aún falta un acuerdo entre los insurgentes y el gobierno afgano, excluido del diálogo con EEUU, en un complejo país que aún funciona en base a las sinergias entre sus muchos grupos tribales.
Compromiso con la paz
En la medianoche del viernes se cumplió el plazo establecido para ese descenso de la violencia que varios dirigentes afganos calificaron de “significativo” y que pretende ser una prueba del compromiso de los rebeldes con la paz, así como de su autoridad sobre los diferentes comandantes que operan sobre el terreno.
Los últimos siete días fueron la gran prueba de fuego para el grupo fundado por el mullah Omar, cuyo régimen (1996-2001) cayó con la invasión de un EEUU que entonces ardía de ira por la insistencia talibana de no entregar al fundador de la red integrista Al Qaeda, Osama Ben Laden, tras los atentados del 11 de septiembre, reseñó la agencia de noticias EFE.
De esta forma culminan las negociaciones que comenzaron el 12 de octubre de 2018 y que fueron guardadas celosamente de los flashes y los micrófonos, sólo anunciándose a última hora el inicio y la finalización de cada ronda de diálogo en el golfo Pérsico.