Advierten faltante de cigarrillos y vinos: todas las cadenas de ventas se ven peligrosamente afectadas
Mientras transcurre en Argentina la segunda fase de la cuarentena, que se extendió hasta el 26 de abril, la Cámara de la Industria del Tabaco alertó sobre el desabastecimiento de cigarrillos debido a la falta de producción de las empresas tabaqueras luego de que desde el 20 de marzo se paralizaran todas las actividades. El […]
Mientras transcurre en Argentina la segunda fase de la cuarentena, que se extendió hasta el 26 de abril, la Cámara de la Industria del Tabaco alertó sobre el desabastecimiento de cigarrillos debido a la falta de producción de las empresas tabaqueras luego de que desde el 20 de marzo se paralizaran todas las actividades. El faltante del producto afecta directamente a estaciones de servicios y cadenas de kioscos.
Firmas como Massalin Particulares SRL y British American Tobacco informaron que ya no tienen stock en sus fábricas y pidieron la reapertura de las plantas de producción para poder abastecer la demanda de sus canales de distribución. En tanto, nueve de las cadenas más importantes de kioscos del país se reunieron en un escrito en el que informaron una caída de las ventas del 70%, convirtiéndose el cigarrillo “un producto clave para la supervivencia” del negocio.
Tanto la Cámara que agrupa a las industrias como la Federación de Productores Tabacaleros y la Federación de Kiosqueros Argentinos alertaron a autoridades nacionales y sobre la situación y el impacto en toda la cadena.
El 50% del ingreso de los cien mil puntos de venta del país proviene de la venta cigarrillos, y desde el inicio de la cuarentena, ese porcentaje inclusive se ha aumentado al 80%.
Solo en 2019 se recaudaron unos 100.000 millones de pesos en materia de impuestos por su venta (El 80% del precio de venta al público corresponde a impuestos y una parte de ellos va al Fondo Especial del Tabaco –FET-, que vuelve a las provincias productoras).
En cuanto al empleo, se calcula que cerca de 1 millón de personas vive de la actividad, incluyendo desde la fase primaria hasta el último eslabón comercial.
Advierten que, de no modificarse las medidas, además de promover el comercio ilegal de cigarrillos, muchos de los kioscos y puntos de venta se verían obligados a cerrar.
Para los integrantes de la Cámara, el desabastecimiento de cigarrillos en los negocios de cercanía también “atenta contra el objetivo deseado de aislamiento social, ya que fomenta la circulación de 8 millones de fumadores por distintos kioscos del país en busca del producto”.
En este sentido, indicaron que “la CIT ha desarrollado un protocolo con las medidas de seguridad e higiene que deben contemplarse para proteger la salud de los trabajadores y las trabajadoras de nuestra industria. Por supuesto, estaríamos dispuestos a incluir cualquier mecanismo extra de seguridad e higiene en caso de que fuera necesario”. El escrito fue firmado por Matías O’ Farrell, presidente de Massalin y Jorge Cabrera, vicepresidente de British American Tobacco.
Los faltantes de algunas marcas y presentaciones ya se verifican desde la semana pasada, pero desde el canal comercial aseguran que esto va a seguir profundizándose y lo ven con mucha preocupación porque aseguran que en muchos casos dependen de la venta de cigarrillos para su continuidad.
Las bodegas piden la apertura de vinotecas
Bodegas de Argentina, la cámara de la industria del vino de la República Argentina, que representa a más de 250 bodegas de todo el país, solicitó al Gobierno Nacional un paquete de medidas específico para mantener la actividad del sector en un nivel mínimo de subsistencia que garantice el no cierre de las empresas y la continuidad de los miles de puestos de trabajo que dependen de ellas.
Entre los pedidos, indicaron que se exceptúe de la cuarentena a las vinotecas de todo el país, siendo cinco mil de ellas Pymes.
Solicitaron además el levantamiento de las prohibiciones de venta de vino en municipios y provincias debido a que en cerca de 50 ciudades de 8 provincias se prohibió la venta de bebidas alcohólicas bajo el pretexto de que las mismas incitan a la sociabilización en tiempos de aislamiento.
También pidieron la eliminación de las retenciones a la exportación de vino embotellado, el descongelamiento de los precios de los vinos embotellados y la suspensión de la contribución obligatoria a la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).