La Plata

Alak ganó la interna y se enfrentará a Julio Garro en octubre

El ex intendente se impuso con comodidad a sus cuatro rivales y quedó cinco puntos de JxC, que en octubre tendrá a Garro en el cuarto oscuro.

El ex intendente de La Plata Julio Alak ganó ayer domingo con holgura la interna de Unión por la Patria (UP) y se convertía en el candidato a la intendencia del peronismo, quien deberá enfrentar al jefe comunal Julio Garro, quien se impuso en la interna de Juntos por el Cambio (JxC).

Con el 30,41% de las mesas escrutadas, Alak cosechaba más de 21 mil votos, triplicando al segundo. En total, el espacio obtenía 39.164 apoyos, un 35,87% de los votos positivos, a muy corta distancia del ganador JxC, Garro.

El ministro de Justicia de Axel Kicillof compitió con el ex juez Luis Arias, Gastón Castagneto, Guillermo Escudero y la funcionaria de Anses La Plata Paula Lambertini, la única mujer del espacio precandidata y que quedó en último lugar.

Además, casi duplicó en votos a la fuerza sorpresa de la elección, La Libertad Avanza, cuyo joven candidato, Luciano Gumma, quedó en tercer lujar y estará en las elecciones generales.

Julio Alak dejó el cargo en 2007, derrotado por un discípulo suyo; luego fue presidente de Aerolíneas, ministro de Justicia de la Nación y ahora, funcionario de Kicillof; hizo obras emblemáticas pero también tuvo sus sombras; las polémicas que supo eludir

Julio César Alak gobernó La Plata entre 1991 y 2007. Fueron cuatro mandatos y 16 años consecutivos al frente de la administración de la capital bonaerense. Tenía 33 años cuando asumió y 49 cuando se fue. Vio pasar a cuatro presidentes desde su sillón de intendente y estuvo ahí en la semana de inestabilidad y presidentes fugaces cuando Fernando de la Rúa renunció. El intendente no dejó el cargo por voluntad propia: perdió contra Pablo Bruera, un hombre que había nacido políticamente a su lado. Uno de su “riñón”. Para Alak, una traición que no olvidará nunca.

Casi dos décadas más tarde, y con 65 años, Alak, que ocupa el Ministerio de Justicia bonaerense, vuelve por la revancha: se presenta como precandidato a intendente por Unión por la Patria. 

Garro, cuenta la leyenda, recibió en ese entonces un empujoncito de Alak que, enceguecido con Bruera, no veía con malos ojos que cualquiera, incluso un opositor, sacara al “traidor” del puesto. Aunque no hay evidencias de ello, sí hay algunos datos curiosos que sugieren un posible vínculo entre los dos. Garro fue el presidente de La Plata Fútbol Club, un equipo al menos incentivado (cuando no financiado de manera indirecta) por Alak para jugar en el Estadio Único, cuando Estudiantes y Gimnasia se negaron a usar esas instalaciones, rompiendo un acuerdo que tenían con el jefe comunal.

Además, una persona muy cercana a Alak fue el vocero durante los últimos ocho años del actual intendente de Juntos por el Cambio. Ahora, Garro y Alak, si ambos se imponen en sus internas, podrían disputarse la comuna. Alak no se postula a un cargo electivo en La Plata desde que dejó el Palacio de calle 12. Su ausencia en una boleta por otros 16 años se refleja en que hay casi un tercio del electorado que no lo conoce o lo conoce superficialmente.

Con luces y sombras, Alak dejó la capital provincial como consecuencia del desgaste de la gestión y su rivalidad con su antiguo discípulo. Pero su vida política continuó en ascenso, en cargos altos, pero siempre con perfil bajo.

En 2008 fue convocado por Cristina Kirchner como presidente de Aerolíneas Argentinas y luego se convirtió en su interventor. Fue Alak el que hizo la denuncia de vaciamiento de la empresa que en ese momento manejaban los españoles y Cristina Kirchner la que promovió la estatización en el Congreso.

Ahora vuelve a las diagonales con actos a la vieja usanza: en clubes de barrio, con poca gente, recorriendo calles, hablando con vecinos. “Cuando me dijo que quería ser, no le creí. ¿A esta edad? ¿Para enfrentar una derrota posible?