Alberto Fernández destruyó a Macri en el debate presidencial

Seguro, firme y locuaz. Así se mostró el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, en la primera parte del debate presidencial, que reúne a todos los candidatos en la Universidad de El Litoral para mostrarle a sociedad los proyectos y las ideas a quince días de las elecciones. Lejos de dar […]

Seguro, firme y locuaz. Así se mostró el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, en la primera parte del debate presidencial, que reúne a todos los candidatos en la Universidad de El Litoral para mostrarle a sociedad los proyectos y las ideas a quince días de las elecciones.

Lejos de dar la sensación de poder acortar diferencias, el actual presidente Mauricio Macri quedó muy expuesto en las primeras intervenciones, y sus contrincantes, y en especial Alberto Fernández, le apuntaron en temas como economía y finanzas o producción y desarrollo.

“¡No sé en que país vive el presidente!”, comenzó diciendo Alberto, quien en reiteradas ocasiones le habló directamente a Macri. “¡Entérese presidente! Sus amigos (por un grupo de empresarios) se llevaron los dólares que entraron y que endeudaron al país. Usted le va a tener que explicar a los argentinos por qué sus amigos se llevaron los dólares que están faltando”, dijo.

“Espero que pronto no haya algún soldado argentino en Venezuela, porque usted está apoyando la intervención”, continuó.

Derechos humanos, diversidad y género

Con relación a las políticas de géneros y la violencia, Fernández sostuvo que las mujeres jóvenes duplican el desempleo en ese

“Si a usted de verdad presidente, le preocupa que la desigualdad de género, preocúpese para que el presupuesto no sea tan solo del 10 por ciento”, explicó.

Por la modalidad y temática, el debate se dividió en cuatro ejes con intervalos para descansar y replantear estrategias. En tal sentido, ya en la segunda parte de la presentación, Macri mostró gestos adustos, careció de un discurso ampliado y se lo notó fuera de línea en relación a sus contrincantes.

José Luis Espert, en efecto, fue el que más aprovechó los segundos y minutos en los que les tocó intervenir, mientras que Gómez Centurión tuvo algunos inconvenientes para manejar los tiempos de interlocución y tuvo que ser interrumpido.

Nicolás Del Caño pidió un minuto de silencio para las víctimas fatales por la crisis política de Ecuador, mientras que Roberto Lavagna se distinguió valorando que también son derechos humanos la cantidad de pobres que hay en todo el país.

Educación y salud

El tercer módulo del debate impulsó la idea de avanzar en educación y salud.

“Macri piensa que hay gente que gente que cae en la desgracia de caer en la Universidad Pública. Y tiene una gobernadora (Vidal) que cree que no hay que hacer más universidades públicas en la Provincia. Explíquele presidente por qué trató tan mal a los científicos y a los investigadores”, arengó con vehemencia Fernández.