Atentado contra CFK
Allanaron la vivienda de un contacto de Sabag Montiel y encontraron tres armas
El joven había tenido curiosos intercambios telefónicos con el autor del intento de magnicidio un día antes del hecho.
La justicia federal allanó este jueves la casa de una persona que se contactó con Fernando Sabag Montiel el día antes de que intentara asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y encontró en el lugar tres armas, informaron fuentes judiciales.
El allanamiento se llevó a cabo en una vivienda ubicada en Los Polvorines (partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires), donde además se secuestraron una CPU y un teléfono celular.
La medida se ordenó luego de que se detectara que la persona del domicilio allanado había mantenido un "extraño" diálogo con Sabag Montiel en un grupo de whatsapp, en el que hablaron de armas, señalaron fuentes con acceso a la investigación.
El operativo de llevó a cabo "sin impedimentos", aseveraron los voceros con acceso a la causa, que está delegada en el fiscal Carlos Rívolo y que tiene como jueza a María Eugenia Capuchetti.
El intento de asesinato de la vicepresidenta se produjo el 1 de septiembre último cuando la exmandataria llegaba al edificio que habita en el barrio porteño de Recoleta: mientras saludaba a la militancia que la esperaba, Sabag Montiel le apuntó a la cara con una pistola cargada y gatilló sin éxito.
Aunque siempre se negó a declarar en las indagatorias a las que fue convocado por la justicia, la semana pasada Sabag Montiel atendió un llamado telefónico que le hizo la producción del programa televisivo Minuto Uno, de C5N, a la cárcel, y reconoció que su intención era matar a Fernández de Kirchner y que falló porque se puso nervioso.
"Yo en vez de tirar el pestillo, imagínate los nervios de estar en un lugar. De tirar la corredera, tiré el pestillo para atrás y cuando tiré el gatillo, no salió el tiro. Porque entre tanto tumulto, tanta gente, estaba nervioso", afirmó.
Además de Sabag Montiel, por esta causa está detenida Brenda Uliarte, sindicada como coautora de la tentativa de homicidio, y Nicolás Carrizo, quien supuestamente era empleador del atacante en el negocio de la venta de copos de nieve, como participe secundario del hecho.
En los últimos meses, en el expediente se debatió la posibilidad de intentar hacer un nuevo peritaje sobre el teléfono de Sabag Montiel, que se reseteó hasta llegar al estado conocido como "de fábrica" en las primeras horas de la investigación, en uno de los primeros intentos por extraer la información allí guardada.
En las últimas horas, sin embargo, la fiscalía requirió que se dejara sin efecto la medida solicitada por esa parte tras evaluar que no se había conseguido hasta ahora ninguna alternativa que permitiera avanzar con un intento de recuperación de información que no pusiera en riesgo la integridad del dispositivo electrónico.