"Las Fuerzas actuarán"

Amenaza del Ministerio de Seguridad: Patricia Bullrich insiste con impedir la protesta social

La ministra de Seguridad de Javier Milei volvió a amenazar con aplicar el protocolo antipiquetes frente a las protestas.

Patricia Bullrich Patricia Bullrich volvió a advertir que aplicará el protocolo antipiquetes ante las protestas contra las reformas del Gobierno.

En los últimos días de su gestión a cargo de Seguridad -y ya rumbo a su banca en el Senado por La Libertad Avanza- Patricia Bullrich volvió a endurecer el discurso. Con el Gobierno acelerando reformas laborales, tributarias y previsionales que generan preocupación, la ministra difundió en X un flyer con una advertencia directa: “Las manifestaciones deben ser pacíficas y sobre la vereda. Ante violencia, las Fuerzas actuarán para restablecer el orden”.

El mensaje reactivó el debate sobre el derecho a la protesta y mostró que el oficialismo busca anticiparse a cualquier reacción social.

Como cada miércoles, un puñado de jubilados se concentra desde el mediodía en las inmediaciones del Congreso para reclamar una mejora en sus golpeados ingresos. También como es habitual, las fuerzas de seguridad federales despliegan un desmedido operativo en la zona, que complica el tránsito en la zona.

“Estamos cada vez peor, más complicado. Se me hace imposible llegar a fin de mes”, sintetizó un jubilado oriundo de Campaña que fue entrevistado por los móviles televisivos presentes en el lugar.

Un mensaje para marcar la cancha en la calle

El mensaje no fue un hecho aislado. Forma parte del intento del Ministerio de Seguridad por reforzar el protocolo antipiquetes y poner bajo sospecha a toda movilización. La cartera volvió a insistir en que quienes no cumplan sus reglas “serán desalojados”.

Lejos de bajar la tensión, la amplificó: el Gobierno sabe que se vienen semanas conflictivas y eligió dejar sentado qué respuesta tendrá frente a posibles marchas masivas.

Un clima social cargado de advertencias

La nueva amenaza del Ministerio se suma a un contexto de reformas que avanzan sin negociación y generan preocupación entre trabajadores, gremios y movimientos sociales.

En ese escenario, el mensaje de Bullrich funciona como un anticipo del operativo que el Gobierno está dispuesto a poner en marcha para contener el descontento que ya empieza a sentirse en la calle.