SOCIEDAD

Aparecieron miles de peces muertos en Chascomus y los vecinos piden que los saquen

El fenómeno ocurrió el 18 de diciembre, pero los restos siguen acumulándose y los afectados se quejan de que aún no han limpiado toda la ribera.

Los vecinos ubicados cerca de la laguna de Chascomús padecen las consecuencias de un fenómeno aparentemente “natural”. El 18 de diciembre, aparecieron miles de peces muertos en la orilla, siguen acumulándose en toda la ribera cada día, y los afectados denuncian que no los retiran.

Rodolfo vive a una cuadra del embalse, en la zona turística de la ciudad, y asegura que la contaminación que producen es indescriptible. “Tenemos que mantener las puertas y las ventanas cerradas por el olor nauseabundo que hay. Es lamentable”, afirmó.

“Nunca vi pejerreyes muertos. Venimos de dos años de sequía, ¿por qué pasa esto ahora? Es impresionante, aquí no deben quedar peces”, denunció Rodolfo, quien ha pasado toda su vida en esa zona.

La comunidad, junto a los trabajadores municipales, se organizó para recoger el pescado podrido el pasado 20 de diciembre. Según consignó Télam, el grupo tuvo como punto de encuentro el Club Regatas de Chascomús y sanearon toda la zona de la costanera.

Sin embargo, Rodolfo aseguró que no fue suficiente. “Retiraron muchas bolsas, pero hay otra alfombra blanca de peces. Entraron una sola vez con el palón. A la municipalidad, lo que le interesa es el turismo, el centro (de la ciudad), pero son dos kilómetros y la laguna tiene 37 de ribera” manifestó la gente.

Además, el vecino señaló que las bolsas llenas de pescado siguen en la orilla y “no han vuelto a enviar a alguien para limpiar. Están las bolsas con los peces muertos. No se las llevaron”, reclamó y agregó: “El olor se extiende tres cuadras para adentro”.

También lamentó que la pesca, una costumbre entre los locales, quedó suspendida porque solo hay animales muertos flotando. “Hay algo raro en el agua”, insistió Rodolfo.

“La municipalidad no está haciendo nada”, señaló otro vecino que prefirió mantener el anonimato. “Hay mil teorías, no se entiende bien qué pasó, dicen que por la tormenta, por la sequía, pero, es un olor nauseabundo. La verdad, es catastrófico lo que está pasando”, aseveró.

De acuerdo con un comunicado de la municipalidad, se trata de un fenómeno “natural”: “Hemos consultado con fuentes científicas que nos confirman que ese evento se enmarca en un fenómeno regional que no solo ocurre en nuestra ciudad”, anunciaron el 18 de diciembre, cuando se difundió la noticia.

Según se explica en el mensaje, hubo una serie de factores: el embalse estaba bajo por la sequía y aumentó la densidad de los peces y las algas. A esto se le sumó el aumento de la temperatura, vientos y tormentas fuertes que arrastran la materia orgánica que va a la laguna, lo que causó una “baja repentina e importante en el oxígeno del agua” y la muerte de miles de peces.