Brasil registró un récord de muertes por coronavirus en un solo día pero Bolsonaro pidió terminar con el aislamiento

En las últimas 24 horas, Brasil registró un récord de 383 muertos por coronavirus. Pero a pesar del aumento sostenido de las víctimas fatales, que a este lunes ascienden a 2845, el presidente Jair Bolsonaro manifestó su deseo de que esta semana se ponga fin a las políticas de aislamiento social a nivel nacional. Según […]

En las últimas 24 horas, Brasil registró un récord de 383 muertos por coronavirus. Pero a pesar del aumento sostenido de las víctimas fatales, que a este lunes ascienden a 2845, el presidente Jair Bolsonaro manifestó su deseo de que esta semana se ponga fin a las políticas de aislamiento social a nivel nacional.

Según medios internacionales, la cuarentena rige al día de hoy en casi todos los estados del país, y en algunos se extenderá hasta mediados de mayo. Es que, gracias a un fallo del principal tribunal brasileño, los gobernadores y alcaldes pueden decidir acerca de las medidas de aislamiento de forma autónoma y sin importar la postura del gobierno federal.

Por su parte, Bolsonaro se manifiesta contrario a la decisión de los mandatarios locales. Por eso, y a pesar de haberse confirmado más de 40.000 casos positivos, insiste en la reapertura de las actividades para evitar un mayor deterioro de la economía del país.

“Todo lo que se hace en exceso termina generando problemas. Estas medidas no llegaron a su objetivo en algunos estados”, dijo este lunes a los medios frente a la residencia presidencial en Brasilia. “Espero que sea la última semana de esta cuarentena, de esta forma de luchar contra el virus”, sentenció.

De acuerdo con Bolsonaro, Brasil debería implementar un modelo menos restrictivo donde sólo los grupos de alto riesgo estén confinados en sus domicilios. No obstante, después de que reemplazara a Luiz Henrique Mandetta por Nelson Teich como ministro de Salud, varios gobernadores y alcaldes manifestaron su intención de endurecer aún más las restricciones.

En ese contexto de tensión política, el mandatario encabezó este domingo un acto frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia para pedir la intervención militar del Poder Legislativo y del Judicial, lo que le valió una ola de acusaciones por “maniobras inconstitucionales”.

Sin embargo, la unidad de voces en su contra no hizo retroceder a Bolsonaro, que este lunes redobló su ofensiva desde la residencia presidencial. “La gente normalmente conspira para llegar al poder. Yo ya estoy en el poder. Ya soy presidente de la República. En realidad, soy la Constitución”, aseguró en un breve intercambio con periodistas.

De esta forma, descartó estar impulsando un golpe de Estado y sostuvo que no dijo “nada en contra de otro poder”. “La democracia y la libertad están por encima de todo”, consideró, y aclaró que su discurso del domingo solo buscaba destacar el papel de las Fuerzas Armadas.