Bronca y tristeza en el último adiós a Úrsula, la joven asesinada por su exnovio en Rojas

El velatorio se realizaba esta tarde en Casa Solari, ubicada en la calle Alvear 589 del mencionado distrito del noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde decenas de personas se acercaron para acompañar a los padres de la víctima y su familia.

Belén Miranda, expareja del acusado Matías Ezequiel Martínez, recordó en la puerta del lugar que él la había amenazado de “muerte” con su “arma de trabajo” y que Úrsula “necesitaba ayuda”.

Entre lágrimas, la joven dijo: “Ella me mostró el celular y me decía que tenía todas las pruebas, me decía ‘si pierdo esto pierdo todo’. Tenía los golpes, los moretones, sacaba fotos de los pelos que él le arrancaba, tenía la moto toda rota porque le tiraba el auto encima y la corría por donde iba y se tenía que tirar al costado”.

Belén añadió que la víctima tenía pruebas “sobre la violación de la nena”, en referencia a una denuncia sobre Martínez por abuso sexual de una menor de edad.

En este sentido, Miranda señaló: “Creo que esta vez no va a zafar porque se hizo una movilización muy grande. Pero no por la Justicia de Rojas porque hace tres años la vengo luchando, porque si hubiera salido todo lo mío esto no hubiera pasado. Tendría que haber estado preso en diciembre”.

Además, la expareja del acusado sostuvo que cuando Úrsula se retiró de su trabajo le gritó: “Si me matan, vos ya sabés quien fue”. Por último, afirmó que “cuando me llegó la noticia de que había muerto no lo podía creer, y yo le dije a mi mamá que la iba a matar”.