SALUD
Buenos Aires: El 68% de las víctimas por coronavirus tenía enfermedades preexistentes
En la provincia de Buenos Aires el 68% de las víctimas por coronavirus tenía una o más enfermedades preexistentes.
En la provincia de Buenos Aires el 68% de las víctimas por coronavirus tenía una o más enfermedades preexistentes.
Hipertensión arterial, diabetes e insuficiencia renal son las comorbilidades más frecuentes entre los muertos por COVID-19, según datos oficiales del Ministerio de Salud bonaerense.
Al cierre de esta nota los números exponían que de los 2114 bonaerenses fallecidos, 1440 tenían afecciones previas. De los 674 que perdieron la vida y no presentaban comorbilidades, el 80% superaba los 60 años. Se trata de un dato no menor que grafica el riesgo que el virus representa para los adultos mayores.
Se llama comorbilidad a las condiciones previas o enfermedades que presentaba el paciente que falleció por coronavirus. Los infectados podían tener una o más de estas, por lo que el análisis de las cifras ayuda a la comunidad médica a entender de qué manera el virus actúa en el cuerpo y en qué situaciones se torna más peligroso.
El cuadro de situación sanitario en la Provincia es el siguiente: más de 800 bonaerenses que murieron por COVID-19 tenían hipertensión arterial; mientras que 458 padecían diabetes. En la Ciudad de Buenos Aires estas dos comorbilidades son también las más recurrentes entre las víctimas, según el último Boletín Epidemiológico Semanal.
La tercera afección más recurrente entre las víctimas bonaerenses por coronavirus es la insuficiencia cardíaca: alrededor de 290 personas tenían esta comorbilidad. A su vez, unas 237 presentaban una enfermedad neurológica previa y 213 obesidad. Las autoridades aclaran que en buena medida los pacientes sufrían dos o más de estas enfermedades.
Las cifras fueron obtenidas del centro de monitoreo online del Ministerio de Salud que dirige Daniel Gollan. Según el último reporte, fueron confirmados 4437 casos en la Provincia en las últimas 24 horas y el total de infectados desde el inicio de la pandemia trepó a 129.451.
En este sentido, de los 2114 muertos, 174 padecían EPOC; 149 era exfumadores y 147 presentaban una enfermedad oncológica previa.
En el Ministerio de Salud bonaerense prestan particular atención a un dato: de los 674 infectados que murieron por coronavirus y no tenían enfermedades preexistentes, el 80 por ciento tenía más de 60 años. De ahí que se entiende la necesidad de que los adultos mayores no salgan de sus casos debido al riesgo que representa contraer la enfermedad.
De las víctimas con comorbilidades, 119 personas tenían insuficiencia renal; 90 neumonía adquirida y 79 eran fumadores activos. Los pulmones son los órganos más afectados por el virus.
La lista de enfermedades preexistentes más frecuentes entre los bonaerenses que murieron por COVID-19 se completa con 59 personas que enfrentaban inmunosupresión congénita o adquirida; 49 tenían ASMA; 31 hepatopatía crónica; 15 tuberculosos; siete brionquiolitis previa; dos prematuridad y una persona con bajo peso.
El constante pedido de las autoridades para que las personas mayores de 60 años no salgan de sus casas encuentra sustento cuando se analiza el rango etario de las víctimas por COVID-19. En el territorio bonaerense más del 50% de los muertos tenía entre 70 y 89 años. A su vez, el 10,63% era mayor de 90.
Casi el 20% de las víctimas tenía entre 60 y 69 años mientras que el grupo etario que reúne a personas de entre 40 y 59 años representa poco más del 15%.
Las víctimas de entre 30 a 39 representan el 1,78%; de 20 a 29 años el 1,00%; de 10 a 19 el 0,32% y de 0 a 9 años el 0,27%.