EDUCACIÓN

CABA: tras la prohibición del lenguaje inclusivo, estudiantes consideraron que es un atropello a identidades

Además, sostuvieron que quedarán "excluidos" sin la posibilidad de utilizar pronombres neutros.

Estudiantes de nivel medio de la Ciudad de Buenos Aires repudiaron la decisión del gobierno porteño de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas y la consideraron un "atropello" a la identidad y los derechos de muchos jóvenes, que quedarán "excluidos" sin la posibilidad de utilizar pronombres neutros.

"La 'e' y la 'x' son importantes, (permiten) nombrarse como identidades diversas que escapan del hombre o mujer y tiene que ver con el derecho a la identidad libre", expresó Victoria Liascovich (17), presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA).

En diálogo con Télam, consideró que esta medida "censura la libre expresión" y enfatizó en que "nunca nadie exigió que el lenguaje inclusivo se haga obligatorio, sino que simplemente sea elección personal su uso".

Al respecto, Catalina Vogel (16), estudiante y consejera de género de la Escuela Normal Superior (E.N.S. 2) Mariano Acosta aseveró que la resolución del gobierno porteño es "un atropello a la identidad de muchas personas".

En la Circular 4/2022 el Ministerio de Educación porteño, encabezado por Soledad Acuña, ordenó a las/los docentes desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales "de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza".

En su fundamento para prohibir el uso de los pronombres neutros como la "e" o la "x", el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta señaló que los resultados en Lengua obtenidos por el estudiantado en las evaluaciones realizadas tras la pandemia "no son buenos" y que en "comprensión lectora tenemos un retroceso de casi 4 años".

"Es nefasto que la quieran disfrazar de una cuestión lingüística y de aprendizaje e intentar sacarle el trasfondo político al lenguaje inclusivo, que es una forma de lenguaje disidente que intenta incluir a un montón de personas que la sociedad quiere excluir", aseguró Vogel y añadió: "Claramente hay una cuestión política detrás de no querer dejar avanzar esto".

En ese sentido, Uma Cora (16), también estudiante del Mariano Acosta, expresó a esta agencia que se trata de "otra medida que evidencia con impunidad el deseo de arrebatar derechos".

"Me llama la atención ver como el uso de algo inclusivo es juzgado e incluso limitado, cuando hemos permitido la invasión masiva de modismos angloparlantes, que tienen su reemplazo en español y resultan innecesarios", señaló Cora y enfatizó en que "este afán de purismo lingüístico esconde una doble vara".

En tanto, Ramiro Orgeira (17), secretario general del centro de estudiantes del Liceo N° 9 Santiago Derqui, consideró a la reciente medida como "una decisión unilateral y autoritaria que no responde a nuestras prioridades" y que atenta contra "el avance y la construcción legítima de movimientos que solo buscan la equidad y la inclusión de todes".

"La medida refleja el orden de prioridades del Ministerio de Educación de la Ciudad al que parece no importarle que se caigan los techos, que haya ratas en los colegios, que perdamos 120 horas de clase en pasantías que no cumplen sus objetivos y en las que no adquirimos conocimiento ni experiencia, o que a muchas instituciones no llegue la Educación Sexual Integral de forma adecuada, pero sí le preocupa que haya personas que elijan expresarse en lenguaje inclusivo", aseveró.

Los y las estudiantes coincidieron en que la restricción "no va a hacer que aprendamos más sobre escritura" y consideraron que se trata de "una medida forzada", que refleja "la intención del gobierno de Larreta y Acuña de congraciarse con un sector 'liberal' que paradójicamente es bastante autoritario", manifestaron.